JUAN FRANCISCO ALONSO
EL UNIVERSAL
Las supuestas irregularidades en las que habría incurrido la anterior administración del Tribunal Supremo, al momento de adjudicar y contratar las obras de construcción de la plaza, el preescolar y un nuevo estacionamiento para la sede del Máximo Juzgado, fueron abordadas por la Sala Plena, por primera vez, esta semana. Sin embargo, no se tomó ninguna decisión.
El miércoles, en la primera reunión de la instancia integrada por los 32 magistrados, luego del receso tribunalicio, la presidenta del ente rector del Poder Judicial, magistrada Luisa Estella Morales, dio a conocer detalles de un informe que le prepararon durante el asueto y en el cual se confirman los señalamientos realizados por el auditor interno del TSJ, Jesús Toledo Sánchez, en contra de la gestión que encabezó el magistrado Omar Mora (Sala Social).
Fuentes del Máximo Juzgado aseguraron que Morales les informó a sus 31 colegas que detectó "un gravísimo desorden" en el presupuesto del TSJ; mientras que la magistrada Carmen Porras (Sala Social) reportó que a los contadores se les dificultó acceder a la información financiera, pues las computadoras fueron bloqueadas.
Sobre los elefantes blancosLos informantes también revelaron que la presidenta del TSJ le explicó a la plenaria que el preescolar no ha entrado en funcionamiento, pese a estar listo, porque el Ministerio de Educación se negaba a entregarles el permiso para operar, debido a que éste fue edificado en un terreno que no sería propiedad del TSJ. No obstante, luego les aseveró que ya habían conseguido una autorización temporal.
Los retardos en las obras de la "plaza de la Justicia" igualmente fueron mencionados, señalaron los consultados. Uno de los informantes dijo que la magistrada explicó que la construcción se atrasó porque no estaba prevista en el presupuesto de 2007 y que están haciendo los trámites para traspasar los recursos de unas partidas a otras.
Asimismo informó que ya no se colocarán unas esculturas que figuraban en el proyecto original, las cuales al parecer no habrían sido aprobadas por la directiva, pues aumentan mucho el costo de la obra.
Mora rechazó esta versión, agregó uno de sus colegas presente en la sesión; y sostuvo que los fondos sí estaban incluidos en los gastos para este año. Asimismo negó que se hubiera cometido alguna irregularidad, aseveró que todas las obras fueron autorizadas por la directiva que él presidió y en la que Morales era la segunda de a bordo; y, por último, recordó que él mismo pidió a la Contraloría que revisara lo hecho en su gestión.
Jubilación, pero no retiroLa presidenta del TSJ también presentó a consideración de sus colegas la jubilación del gerente de Administración del alto Juzgado, Cándido Pérez, quien actualmente es el encargado de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura (DEM), institución que administra los fondos del Poder Judicial.
Los informantes aseguraron que, durante la sesión, Morales dejó entrever que Pérez habría admitido que se cometieron fallas al contratar las milmillonarias obras, por lo que algunos magistrados no vieron con buenos ojos que se le concediera el beneficio y que se le permitiera seguir en la Dirección Ejecutiva de la Magistratura.
"Si supuestamente lo están sacando por lo que pasó en la gestión anterior, entonces cómo es que lo dejan donde se maneja 80% de los recursos del Poder Judicial", se preguntó uno de los magistrados consultados, el cual indicó que Morales presentó la jubilación de Pérez como una "renovación de cuadros" y que también habló de la posibilidad de realizar más cambios en la Gerencia de Administración del Máximo Juzgado.
