PEDRO PABLO PEÑALOZA
EL UNIVERSAL
El primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Roberto Hernández, rechaza toda vinculación con los concursos públicos de oposición para el ingreso a la carrera legislativa, que concluyeron con el despido de unas 60 personas.
"Quiero dejar claramente establecida mi absoluta falta de responsabilidad en ese concurso", señala con tono enfático el diputado Hernández.
El jueves este diario publicó que unas 60 personas que trabajaban en la AN demandaron a esa institución ante los tribunales laborales y contencioso- administrativos por presuntas irregularidades en los mencionados concursos públicos.
De los casi 4.000 trabajadores que integran la nómina del Parlamento, 450 ostentaban la condición de "provisionados". Aunque la intención de los concursos era "regularizar" la situación de estos empleados, que en algunos casos contaban hasta con 7 años de experiencia en el organismo, un grupo fue removido el 22 de diciembre.
En la nota informativa se planteaba el malestar de estos ciudadanos por las decisiones que, supuestamente, había adoptado la pasada "directiva" del Poder Legislativo.
Sin embargo, Hernández, quien en 2007 ocupó la segunda vicepresidencia, subraya que "no se puede culpar a toda la directiva". "Yo no tengo nada que ver con eso", insiste.
La responsabilidad recae por completo en la jefa de la Cámara, Cilia Flores. El artículo 28, numeral 8, del Reglamento Interior y de Debates de la AN fija como una atribución de la presidenta "decidir todo lo relativo al personal". De hecho, la norma de los concursos, publicada en la Gaceta Oficial número 38.725 del 13 de julio de 2007, sólo aparece suscrita por Flores.
Hernández ha atendido a algunos de los afectados por los fallos del jurado y reconoce que ellos "tienen perfecto derecho de acudir a los tribunales".
Una de las perjudicadas por esta situación es la directora del despacho del propio primer vicepresidente. Según el jurado, esta abogada, que fue consultora jurídica del Poder Ciudadano y miembro del Comité de Evaluación de Postulaciones del Poder Ciudadano, no calificó para la titularidad del cargo.
Sorprendido por el resultado, Hernández envió una comunicación a Flores. Aún espera por la respuesta de su colega.
Medida inconsultaMediante una misiva, el Sindicato de Funcionarios de Carrera Legislativa de la AN (Sinfucan) criticó el proceso de selección, asegurando que culminó de "manera turbia".
Sinfucan reprueba la labor de la directora general de Desarrollo Humano, Numidia Flores, quien encabezó el jurado y es prima de Cilia Flores. "Nunca convocó a los integrantes del jurado para conocer los resultados", denuncian.
En la carta destacan "la forma clandestina en que fueron publicados los resultados de los concursos" y afirman que la lideresa de la Cámara se extralimitó en sus funciones. Flores se habría arrogado la facultad de "avalar" los resultados.
"El informe final de los concursos no fue discutido ni suscrito por los miembros del jurado, lo cual lo coloca en una situación de ilegalidad que podría ser objeto de impugnación en las distintas instancias que correspondan jurídicamente", alertó la directiva de Sinfucan.