Los procedimientos administrativos que
prosiguen al juicio de Efraín Campo Flores y Franqui Flores de Freitas
se harán el 13 y 21 de enero
19 de noviembre 2016 - 11:22 pm
El viernes a las 5:35 pm una
sola palabra puso fin a las largas faenas de alegatos jurídicos:
culpables. En ese momento, a los diligentes abogados privados que
representaron a Efraín Campo Flores y a Franqui Francisco Flores de
Freitas no les quedó más que expresar solidaridad a sus clientes,
quienes no pudieron reponerse rápidamente del impacto que les causó el
veredicto unánime del jurado.
La
última audiencia del juicio que solo duró nueve días empezó más temprano
de lo habitual. A las 9: 15 am los acusados fueron trasladados al
edificio localizado en 500 Pearl Street de Nueva York, a escasos metros
del Centro Metropolitano Correccional, donde los sobrinos de la primera
dama Cilia Flores han estado detenidos durante un año y 8 días.
El
viernes 18 de noviembre de 2016 cambió para siempre la vida de Campo
Flores y Flores de Freitas. Llegaron a la sala y a los pocos minutos
entró el juez Paul Crotty y le dio la palabra a la Fiscalía y a la
defensa. Ambas partes dieron su señal afirmativa para que se iniciaran
las instrucciones al jurado, cuyos miembros se presentaron en el salón a
las 9:45 am.
El juez Crotty dio las
instrucciones a los 12 ciudadanos estadounidenses que prestaron su
servicio en este caso. El magistrado les agradeció la puntualidad en el
cumplimiento de su labor por el país y por el sistema de justicia
norteamericano. Seguidamente, explicó sus responsabilidades y destacó
que “el jurado tiene la única tarea de juzgar los hechos de manera
imparcial”.
Crotty le explicó al
jurado que debía decidir el peso de las evidencias, determinar la
credibilidad de los testigos y resolver los conflictos que podría haber
entre los testimonios y las pruebas para que no interfirieran en la
decisión que debían tomar.
Con una
voz reposada, el juez les advirtió que nada de lo que habían dicho los
abogados en sus declaraciones de inicio y de cierre constituyen
evidencia. Asimismo, que no son pruebas las preguntas formuladas a los
testigos por la defensa y la Fiscalía. “Las argumentaciones no son
evidencias, incluidas las mías”, acotó.
Explicó
que las respuestas a las preguntas dadas por los testigos sí debían ser
consideradas para la evaluación de los hechos. “Los documentos y las
evidencias admitidas por la corte, que han sido entregadas al jurado,
son las que cuentan para tomar una decisión”, señaló la máxima
autoridad.
Crotty dijo que Campo
Flores y Flores de Freitas están siendo acusados de un crimen muy serio.
“Ellos se declararon inocentes y así son considerados hasta que haya
una decisión. Se debe tomar en cuenta que la responsabilidad del
gobierno en este caso es hacer que se cumplan las leyes criminales y
castigar a aquellos que las violen. Con las evidencias que se han
entregado, el jurado debe decidir si los dos acusados son culpables o no
de los delitos por los cuales están siendo procesados”.
Advirtió
que los sentimientos personales contra los acusados, los abogados o los
fiscales no podían interferir en la toma de la decisión, ya que esta
solo y únicamente podía basarse en las evidencias.
Luego
pasó a explicar desde el punto de vista jurídico el significado del
delito del cual son señalados, indicando que Campo Flores y Flores de
Freitas fueron acusados de conspiración, lo cual conlleva una asociación
de dos o más personas para acometer un objetivo que por su naturaleza
es ilegal. “El crimen de conspiración por sí mismo es una violación de
las leyes federales y cada conspiración es un evento en sí mismo”,
acotó.
Los jurados salieron del salón
para empezar las deliberaciones a las 11:00 am y desde ese momento se
discutió cada uno de los elementos del expediente. Durante ese tiempo
los acusados fueron llevados a unos pequeños calabozos. Allí almorzaron y
esperaron hasta que concluyeran el debate y luego fueron trasladados
otra vez frente al juez y al jurado.
A
las 5:30 pm los imputados volvieron al salón. Flores tenía la cara
compungida cuando vio entrar al jurado, y del rostro de Campo había
desaparecido la sonrisa que lo había acompañado a lo largo de sus
apariciones públicas. Cuando el secretario leyó el resultado de la
deliberación y pronunció la palabra “culpables”, ambos cerraron los
ojos, al tiempo que recibían consuelo de sus defensores. Una palabra
cambió sus vidas para siempre.
La
lectura de la decisión duró menos de 10 minutos. El juez informó que los
procedimientos administrativos que prosiguen al juicio se realizarán el
13 y 21 de enero de 2017, y que la sentencia para ambos acusados
quedaría para el 7 de marzo. Todos abandonaron el lugar, y los dos ahora
convictos de la justicia estadounidense regresaron a sus celdas.
Las esposas y compañeras sentimentales de los primos Flores no se presentaron durante toda la semana a la corte.