JUAN FRANCISCO ALONSO | EL UNIVERSAL
viernes 15 de junio de 2012
La eliminación de los escabinos, ciudadanos llamados a decidir junto a un juez sobre la inocencia o culpabilidad de una persona señalada de cometer un delito, no debe sorprender a nadie, pues casi desde el principio la incorporación de esta figura al ordenamiento jurídico venezolano generó recelos en el seno del Poder Judicial.
Ayer, durante la instalación de un congreso que organiza el máximo juzgado, la presidenta de la Sala de Casación Penal de ese organismo, magistrada Ninoska Queipo, defendió la supresión de esta especie de jurados, alegando que "el país no está preparado para tener personas que juzguen sin tener conocimiento jurídico".
Las opiniones de la funcionaria no son un hecho aislado, sino que forman parte de un criterio que defienden la mayoría de los miembros organismo rector del Poder Judicial. Desde 2003 la Sala Constitucional ha dictado varias sentencias en las cuales le ha achacado la responsabilidad de retardar la celebración de los juicios, debido a que no asisten a los mismos.
Sin embargo, el golpe más duro al escabinato se lo dio la intérprete de la Carta Magna en su fallo 2.684, de agosto de 2005, la cual redactó la presidenta de esa instancia y del TSJ, magistrada Luisa Estella Morales, donde afirmó: "Los jueces deben ser abogados -profesionales universitarios- quienes se encuentran capacitados para aplicar el derecho al caso concreto y no para ser unos simples guías de personas que no son abogados, como lo serían los escabinos, pues de conformidad con los artículos 253, 255 y 256 de la Constitución, se exige que los administradores de justicia sean profesionales universitarios que puedan formar parte de la carrera judicial".
El dictamen continuó afirmando: "La institución de los escabinos no ha sido adaptada a la realidad social ni jurídica del país, por cuanto, el ciudadano común -no abogado- no le es propio impartir justicia, lo cual ha sido una fuente de dilación judicial en los procesos penales, ya que los escabinos no acuden a las convocatorias realizadas por los Tribunales, impidiendo ello la constitución del Tribunal Mixto".
Tras denunciar que a lo largo de estos años el TSJ no lanzó ninguna campaña informativa para educar a la ciudadanía sobre el escabinato, en predios del Palacio de Justicia recordaron que hasta 2005 la principal causa del diferimiento de los juicios, al menos en Caracas, era la ausencia de los fiscales no de los escabinos.