Las puertas de Venezuela
siguen cerradas para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH). Así lo dejó en claro hoy el Gobierno del presidente Nicolás
Maduro, el cual rechazó la petición que desde 2004 viene formulando el
organismo regional de poder realizar una visita in loco al país para poder verificar la situación de las garantías fundamentales.
El
agente del Estado ante el Sistema Interamericano de Protección de
Derechos Humanos, Germán Saltrón, calificó de "inmoral e inaceptable" la
solicitud que le hiciera por escrito el secretario Ejecutivo de la
CIDH, el mexicano Emilio Álvarez Icaza, de poder viajar al país y, según
afirmó el funcionario, así evitar que Venezuela vuelva a figurar, por
décimo año consecutivo, en el capítulo IV del informe anual del
organismo.
"Rechazamos por
inmoral e inaceptable el canje que se propone", soltó Saltrón en la
audiencia sobre la situación general de las garantías fundamentales,
celebrada a en la tarde de hoy en Washington (Estados Unidos) y que fue
transmitida por el sitio web de la Comisión, en la cual volvió a acusar a
la instancia regional de "parcializada", porque supuestamente no
condenó el golpe del 11 de abril de 2002.
La
afirmación del Agente no quedó sin respuesta y Álvarez le respondió:
"La supervisión internacional de los Derechos Humanos no menoscaba la
soberanía, no atenta contra la soberanía, porque estados libres e
independientes han decidido adherirse a la Carta de la Organización de
Estados Americanos (OEA), que crea a este organismo y en ejercicio de la
soberanía está aquí Venezuela".
Por
su parte, el relator para Venezuela, el comisionado Felipe González,
lamentó que Venezuela esté "en una situación excepcional", pues "es el
momento de la historia que más Estados de la OEA permiten la visita de
la CIDH".
Amenaza mundial
Saltrón
no desaprovechó la oportunidad para referirse a la declaración que
Venezuela como "amenaza" por parte de EEUU. "Es una declaración de
guerra contra Venezuela, América Latina y el mundo", dijo, al tiempo que
agregó: "Si la excusa para intervenir en un país son las violaciones a
los Derechos Humanos, significa que a EEUU también se le puede invadir
porque es el primer violador del mundo, pero es una amenaza contra todos
los países (...) Todos los países los violan, ninguno lo cumple 100%,
entonces significa que todos son posibles de invasión".
La 008610 al banquillo
La
información que las organizaciones y activistas de Derechos Humanos
dieron a la CIDH sobre los riesgos que conlleva la resolución del
Ministerio de la Defensa número 008610, la cual abre las puertas a que
los militares usen armas de fuego en manifestaciones, no cayó en saco
roto, pues el organismo requirió información a la delegación nacional.
Saltrón negó que la misma viole la Constitución al afirmar: "Toda
manifestación debe ser pacífica y sin armas y ese es el principio
universal, en el momento en que una manifestación se vuelve violenta,
incluso por una manifestación violenta se entiende cuando se interrumpe
el tránsito. ¿Qué es lo que hace esa resolución? Establecer la
progresividad. La resolución establece que el primer cordón es la de la
Policía Nacional, pero si la Policía Nacional es rebasada por
manifestantes que están lanzando bombas y explosivos, entonces entra en
actuación la Guardia Nacional y si ella es rebasada entra el Ejército".
El
funcionario obvió que la Carta Magna proscribe el uso de armas de fuego
en el control del orden público y que las labores en ese sentido
corresponden a las policías civiles y que solo en casos extremos puede
participar la Guardia Nacional, solo ella.