Marlene Rodríguez, una de sus colaboradoras,
recordó lo especial que era el parlamentario con sus allegados y su
familia. Los féretros con los cuerpos de Serra y de su asistente, María
Herrera, fueron velados el jueves en la Vallés y luego trasladados a
la Asamblea Nacional para rendirles honores en capilla ardiente
3 de octubre 2014 - 12:29 pm
El diputado Robert Serra lucía y hablaba distinto el martes
pasado, un día antes de que lo asesinaran, en la asamblea semanal que
solía realizar con las comunidades de varias parroquias.
Marlene
Rodríguez, que hasta la fecha trabajaba con él, asegura que ese día el
dirigente oficialista fue aún más expresivo con la gente y se esmeró en
dedicarle unas palabras a su mamá.
“Siempre era especial con ella,
pero ese día lo fue aún más. Le dijo que le agradecía a Dios que ella
fuera su madre y que siempre estaría agradecido por los principios que
le inculcó. A veces la gente presiente su muerte, que no va a estar más.
Parecía que Robert sabía que se iba a ir”, dijo.
Rodríguez es una
de las pocas personas que vestía de negro en el velorio del dirigente
oficialista, asesinado el miércoles en la noche en su casa en La
Pastora. Quienes entraban a la funeraria Vallés lucían chaquetas y
gorras con los colores de la bandera de Venezuela o franelas, camisas y
hasta zapatos de color rojo.
Expresiva y espontánea, la integrante
del equipo de trabajo del diputado contrastaba con el hermetismo que
había en el lugar. Además de la extrema vigilancia policial, la mayoría
de los asistentes al velorio se negaba a conceder una entrevista o dar
una información. Los que lo hacían, mostraban recelo.
Rodríguez
considera que el asesinato este miércoles en la noche de Serra y de
quien era su asistente personal, María Herrera, es parte de la
descomposición social que existe en el país.
“Hay que hacer una
evaluación de la familia. Es una cuestión de crianza, de principios, de
educación. Hay demasiado resentimiento”, agregó.
Con una franela
roja en la que se leía “Juventud Bicentenario”, el joven Luis Aguilera,
quien acompañaba a Serra en actividades políticas desde hace un año,
también instó a erradicar la violencia en Venezuela.
“Hay que
tomar medidas de seguridad, no todo es discordia política. Debemos
salvar al país de la delincuencia. Hace falta justicia”, sostuvo.
Los
cuerpos de Serra y Herrera llegaron a las 5:00 pm a la Asamblea
Nacional, lugar en el que hasta este viernes se les rinde honor en
capilla ardiente.