Ricardo Strauss es médico internista y su
ideal es rescatar y mejorar el sistema público de salud, por lo que no
emigrará. Trabaja en el Hospital Clínico Universitario de Caracas
23 de octubre 2014 - 12:01 am
La apreciación de que Medicina
es la profesión para mantener un estándar económico aceptable luego de
graduarse en pregrado y realizar la especialización no se ha percibido
en el caso de Ricardo Strauss, joven de 27 años de edad, egresado de la
Universidad de Carabobo y que en noviembre próximo concluye el posgrado
de Medicina Interna.
Desde 2012 se
desempeña como internista residente en el Hospital Clínico Universitario
de Caracas y su sueldo es de 8.000 bolívares mensuales más las
guardias. “Si no fuera por el apoyo de mis padres sería difícil vivir en
Caracas y eso que tengo la suerte de pagar un alquiler bajo (4.700
bolívares al mes en un anexo en Bello Monte) frente a otros colegas que
pagan hasta 8.000 bolívares por una habitación”, contó.
“La
inflación me pegó durísimo este año”, afirmó Strauss. Solo en comida
gasta 6.000 bolívares mensuales pese a que se lleva la lonchera al sitio
de trabajo. Agregó que tiene carro, un Toyota Corolla de 1994, que ya
pide reemplazo pero no puede comprar otro ni siquiera usado.
Con
un estricto plan de ahorro ha viajado al exterior, pero manejándose con
un muy bajo presupuesto que “es la mejor manera de conocer realmente un
país”. En diciembre próximo irá a Argentina; el pasaje lo compró, ya
bastante caro, en febrero. “Ahora sería imposible”, dijo.
Strauss
tiene el ideal de rescatar el sistema público nacional de salud por lo
que no piensa emigrar al extranjero, lo cual no excluye estudios de
especialización, posiblemente en Alemania para profundizar su formación
pero siempre regresando a Venezuela.
“Es
necesario que los médicos contribuyamos a mejorar el sistema de salud
desde lo público si queremos reconstruir este país”, insistió el joven
profesional que también aspira a ser docente universitario. Sus ejemplos
en el servicio dentro de la carrera son su papá, ingeniero
electricista, y su mamá, educadora, además de su hermana mayor becada en
Estados Unidos y que retornará a Venezuela al culminar los estudios de
Administración de Organizaciones No Gubernamentales.
Admira
al doctor José Gregorio Hernández y al sanitarista Arnoldo Gabaldón,
que “acabó con la malaria en Venezuela, pero su legado no se respetó en
los últimos años y la enfermedad volvió”. Otro punto de referencia es su
tío Johann Strauss, anestesiólogo del Hospital Central de Barquisimeto.
Ricardo
Strauss también cursó en 2011 estudios sobre cambios sociales dentro
del programa Liderazgo para Jóvenes, Lidera. Dijo que no tiene novia y
que por ahora no piensa fundar su propia familia