Nicolás Maduro en el entierro de Robert Serra / Captura.
Durante el entierro del diputado Robert Serra, el primer mandatario
nacional se refirió a las solicitudes de justicia de seguidores del
oficialismo que asistieron a la ceremonia. Afirmó: "Fascista que se
resbale va al pote"
3 de octubre 2014 - 03:22 pm
El cortejo fúnebre del cuerpo
del diútado a la Asamblea Nacional por el PSUV Robert Serra llegó
aproximadamente a las 6:10 pm al Cementerio General del Sur, dondel
cuerpo del parlamentario y el de María Herrera serán sepultados.
El
presidente de la República, Nicolás Maduro, llegó previamente al
camposanto , en Caracas, para dar el último adiós al diputado
socialista Robert Serra y Herrera. Msduro estuvo entre los que llevaron
el féretro a su lugar final.
Desde
las inmediaciones del Palacio Federal Legislativo, en Caracas, partió
el cortejo fúnebre del diputado socialista Robert Serra y María Herrera
hacia el Cementerio General del Sur, camposanto donde reposarán los
cuerpos de los asesinados el miércoles.
Desde la tarde de este jueves Serra y Herrera fueron velados en capilla ardiente en el Salón Elíptico de la Asamblea Nacional.
El
jefe de Estado soltó una amenaza de estallido civil en la ceremonia.
Dijo que personas afectas al oficialismo le preguntaban hasta cuándo
seguirían cayendo solo los chavistas. "Hasta cuándo, Maduro, nos vamos a
dejar matar. Hasta cuándo van a caer solo los revolucionarios. Fíjense
ustedes cómo lo preguntan. Muy delicado".
Aseguró
que a la entrada del cementerio una mujer lo sacudió mientras le
preguntaba a gritos "¡¿Hasta cuándo, Maduro?!", a lo que él respondió,
igualmente a gritos, según su relato: "¡¿Qué quieres tú que yo haga?!".
Pidió reflexión al pueblo y añadió: "Me gritan 'Mano dura' y yo digo,
'Claro que sí, mano dura'".
Al
discurso, cada vez mas exaltado y amenazante, le incluyó el siguiente
pasaje: "¿No me acusan de dictador por tener a los fascistas presos?
¿Ah? Fascista que se resbale va pa’l pote también. ¡Con la justicia,
compatriotas! Lo peor que pudiera pasar en nuestro país es que los
terroristas y fascistas que calculan estas guerras psicológicas lograran
un día que nuestro pueblo saliera de curso, se saliera de cauce y el
pueblo explotara como explotó el 27F. Y si este pueblo explotara algún
día, fascistas, esta revolución adquiriría otro carácter, otra
dimensión, otra magnitud y seria el pueblo desde las calles quien
empezaría a fijar una pauta distinta del curso de la revolución
bolivariana".
