Nos sentimos orgullosos de ser y pertenecer a Mérida y su magia, de esa Mérida culta que envuelve a sus pobladores en un encanto eterno.
Preocupados como estamos del aspecto judicial pareciera que existe un letargo, unas promesas inconclusas, pareciera que nos le importara, que escurren el bulto, para tratar de buscar una solución en cuanto a la tan prometida sede judicial.
No nos interesa una sede como aparecía en el proyecto del ex magistrado, con canchas, guarderías, auditorios, comedores para los trabajadores, tan opulento no, pero si una sede judicial digna no solo para los trabajadores y trabajadoras, sino para el pueblo merideño, para los justiciables, pues, Mérida cumplió 400 años de fundada, con una Universidad por dentro donde estudiaron magistrados que actualmente cumplen dicha función.
Deberían retribuir lo tanto que aprendieron, cuando se habla de la modernización y transformación del Poder Judicial pues debe dársele prioridad a los estados en crisis por una sede judicial y en vez de pagar jugosas cantidades de dinero en alquileres, con ese dinero pagado, ya se habrían construido tres sedes judiciales, sin contar cuantas remodelaciones ha sufrido el Edificio Hermes, pero pareciera que nadie quiere asumir verdaderos retos bolivarianos y judiciales.
En una oportunidad estuvo en esta ciudad el Presidente del Tribunal Supremo de Justicia Omar Mora Díaz y aseguro que debían tomarse cartas en el asunto ¿Será acaso que desconocen estas problemáticas que ponen en tela de Juicio un enorme “presupuesto” que maneja
En días pasados, el magistrado Marcos Tulio Dugarte, Director Ejecutivo de
Desde esta seccional merideña enviamos al Magistrado Marcos Tulio Dugarte Padrón nuestro aliento de solidaridad para con su gestión que quiere ser atacada y torpedeada por agentes que no están comprometidos con la institucionalidad; las institución que tanto lo necesita, si lo están presionando eso no extraño dentro del Poder Judicial cuente con nosotros para contribuir con la modernización del Poder Judicial del siglo XXI.