JUAN FRANCISCO ALONSO | EL UNIVERSAL
martes 17 de abril de 2012 12:00 AM
Mostró complacencia por contradicciones en testimonios de dos funcionarios del DIM
"No se si se dieron cuenta, pero esta broma se embarró". Estas fueron las palabras el presunto narcotraficante Walid Makled utilizó para valorar la tercera sesión del juicio que se le sigue a él, sus tres hermanos y a siete empleados; y durante la cual comenzaron a desfilar por el Tribunal 20 de Juicio de Caracas los expertos y testigos llamados por el Ministerio Público para sustentar su petición de enviarlo a la cárcel.
Makled lanzó ayer esta declaración, la primera que dirigió a los medios desde que el pasado 9 de abril se inició el proceso en su contra, mientras era trasladado por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) nuevamente hacia la sala de audiencia del piso 1 del Palacio de Justicia, luego un breve receso para ir al baño.
Con estas palabras el acusado mostraba su satisfacción por las contradicciones registradas en los testimonios del inspector Richard Martínez Orellana y la agente Yuri Oropeza, dos de los cuatro funcionarios de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) que en noviembre de 2008 participaron en el allanamiento a la finca que poseía en Carabobo; y quienes fueron los primeros expertos que rindieron testimonio ante el juez Alí Paredes.
Durante el procedimiento en el que participaron Martínez y Oropeza las autoridades aseguraron haber encontrado más de 300 kilogramos de droga.
Al ser interrogado por los abogados defensores si en el operativo a la hacienda El Rosario estuvo presente un fiscal del Ministerio Público que supervisase las acciones en las cuales fueron incautados un revólver, una escopeta, una caja de cartuchos de escopeta y además se hallaron unas cajas donde presumió que había narcóticos, el inspector se limitó a decir: "No recuerdo".
Asimismo aseguró que él y sus subalternos se retiraron del sitio una vez que llegaron a la finca los efectivos de la Guardia Nacional, a los que llamó para que revisasen las supuestas panelas de cocaína que encontró en un rancho, pero que les dejaron los testigos que ellos llevaron al sitio para que constataran que el procedimiento no estaba viciado.
Sin embargo, estas afirmaciones no coincidieron con lo que minutos después dijo Oropeza, quien aseveró que ellos estuvieron en la finca hasta la tarde del día siguiente, pero que los testigos que llevaron sí se retiraron del lugar luego de que llegaron los militares.
La funcionaria también erró al asegurar que el allanamiento se realizó un 13 de septiembre de 2008, cuando en realidad se practicó el 14 de noviembre, según se informaron en su momento las autoridades y consta en el expediente.
Pero Makled no fue el único que mostró su complacencia, pues su abogado, Rafael Blanco, también lo hizo.
"Si con los primeros dos testigos ya comienzan a surgir contradicciones y se comienzan a ver las fallas de la Fiscalía no me imagino cuando lleguemos a la prueba 400", afirmó el penalista.
Blanco informó que el Ministerio Público tiene previsto presentar en este proceso 400 pruebas, entre experticias y declaraciones de testigos y expertos, para sustentar sus señalamientos contra los hermanos Makled; mientras que la defensa tiene planteado presentar 200 más, de lo cual se desprende que este será un juicio largo.