En su primera reunión, tras el nuevo exhorto presidencial para que los altos funcionarios del Estado se redujeran sus sueldos, la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia no debatió el asunto.
La información la suministraron dos magistrados, quienes no obstante aseveraron que el tema fue tratado informalmente por varios de ellos durante el desarrollo de la plenaria extraordinaria de ayer, en la cual fue convocada para iniciar la revisión de una serie de leyes que el Parlamento pretende reformar en los próximos meses.
"Con los que hablé comparten la opinión de que una disminución salarial, a través de una ley, va en contra de la progresividad de los derechos de los trabajadores, principio que establece que sólo se puede mejorar la remuneración no desmejorarla", afirmó el miembro del máximo juzgado interrogado.
Otro magistrado, por su parte, respaldó la tesis presidencial de reducir los gastos superfluos, pero le contrapropuso al jefe de Estado que dé ejemplo. "Si estamos en crisis y debemos ahorrar, entonces por qué el Presidente no suspende el viaje a Qatar, Irán y Japón que realizará próximamente", replicó.
Misión Imposible
Al revisar el tabulador de sueldos de la nómina de directivos, empleados administrativos y obreros del Poder Judicial, se observa que conseguir a un funcionario que cobre salario mínimo es tan difícil como dar "con una aguja en un pajar".
En el escalafón elaborado por la Dirección General de Recursos Humanos de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura del TSJ no hay ningún cargo que sea remunerado con 799 bolívares fuertes. El cargo más bajo, el de Obrero I, devenga 1.076,40 bolívares fuertes (1.076.400 bolívares), mientras que un empleado administrativo recién contratado percibe 1.396,20 (1.396.200).
El presidente del Sindicato Unitario Organizado Nacional de Trabajadores de la Justicia (Suontraj), Luis Gálviz, saludó la iniciativa presidencial de pedirle una reducción de los salarios de los altos jerarcas del Estado y de impulsar una ley para materializarlo.
Sin embargo, advirtió que rechazarían cualquier repercusión que dicha revisión a la baja pudiera tener sobre los escalafones medios y bajos del Poder Judicial.
"Los salarios de los trabajadores no pueden disminuir, solo pueden aumentar", recordó y propuso que se unifique nuevamente los tabuladores de la nómina alta con la de los funcionarios profesionales y empleados administrativos.
"Mientras haya dos tabuladores habrá discrecionalidad al momento de conceder los aumentos salariales (...) Tiene que haber una homologación hacia abajo", dijo.
Gálviz afirmó que en los ingresos de los magistrados, los cuales rondan los 30 mil bolívares fuertes mensuales, representan una violación al principio de igual sueldo a igual trabajo. "Un magistrado no trabaja más que un juez de Primera Instancia, pues el primero tiene un pool de abogados a su disposición; mientras que el otro a lo sumo uno y de paso tiene que atender miles de causas".