21 de Marzo de 2009 | Referencia: El Nacional.com
Desde lejos, el Palacio de Justicia disimula bien que uno de sus dos edificios está inconcluso. La capa del Bolívar Civil también ayuda a ocultar una gigantesca plaza que permanece cerrada. Pero para los trabajadores de los tribunales de Pajaritos, que ven el complejo bien de cerca, las obras a medio construir son recuerdo de la deuda de una sede confortable que mantiene la ciudad con los juzgados civiles y mercantiles.
El Centro Simón Bolívar, propietario del complejo, retomó el proyecto que encargó en 1983 al arquitecto Carlos Gómez de Llarena, mediante el cual se pretendía adecuar los dos viejos edificios que existían en el lugar desde 1966, para convertirlos en una ciudad judicial, pero que alcanzó un solo inmueble, en el cual funcionan actualmente los tribunales penales.
Luego de 26 años, los requerimientos de los tribunales han cambiado y para que la torre norte -conocida como Camejo- sea concluida y sirva a los juzgados, las autoridades realizan la actualización de los planes originales. El gerente general de Operaciones del CSB, Miguel Madrid, explicó que esperan el listado definitivo de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, para hacer adecuaciones de oficinas y salas de juicios. Mientras tanto, adelantan los cambios que harán a la estructura para que cumpla con las normas vigentes de prevención de incendios y antisísmicas. Para reforzar el edificio utilizarán cables de acero que serán tensados con gatos hidráulicos.
La posibilidad de mudar las oficinas judiciales del viejo edificio de Pajaritos, en el cual también funcionan las comisiones de la Asamblea nacional, se encuentra lejos, debido a que no hay recursos económicos asignados. Hasta ahora el CSB dispone de los 2,712 millones de bolívares fuertes que cuesta la actualización del proyecto, que durará 6 meses.
Madrid indicó que para las obras necesitarán ayuda del Ejecutivo nacional: "Es una inversión que se pierde de vista. Pero con el proyecto listo es más fácil que el presidente Chávez asigne el dinero".
En caso de que el mandatario nacional dé su visto bueno, las labores de remodelación del complejo tomarían entre 18 y 24 meses.
El proyecto de Gómez de Llarena incluía un espacio público en medio de los dos edificios del complejo, llamado plaza de la Justicia, que también será concluido. El arquitecto explicó que el arco metálico que va de una torre a otra es el principio de un techo de aluminio, en forma de bóveda y con espacios para el paso de luz, que cubriría el lugar. El plan es que la plaza tenga conexión con la Diego Ibarra, la cual es restaurada por Fundapatrimonio.
"Sería el único espacio público techado en el centro de la ciudad. Para mí, la justicia protege, por eso es que la plaza del sitio donde se imparte la justicia debe estar cubierto", señaló. El autor del la obra trabaja con el CSB en la actualización desde diciembre del año pasado.
fuente: Entorno Inteligente
