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26 diciembre 2013

En fotos: “Laguna Venezuela” es un paraíso flotante dentro del Jardín Botánico de Caracas

 

  • Este espacio es el primero de su estilo dentro del marco de la geografía nacional, cuenta con más de 70 hectáreas, y es Patrimonio Mundial Cultural de la Humanidad declarado por la UNESCO.

Publicado el 13 de dic de 2013 4:31 pm

Foto: María de José Betancourt Castro / Noticias24

(Caracas, 26 de diciembre. Noticias24) Desde octubre se realiza la rehabilitación del Jardín Botánico de Caracas, considerado un pulmón verde de la ciudad, en un trabajo conjunto por la Fundación Instituto Botánico de Venezuela, la Alcaldía de Libertador, el Gobierno de Distrito Capital y el Ministerio de Educación Universitaria.

En el año 1945, se inició un intenso trabajo científico, que poco a poco le dio vida a las 70 hectáreas del Jardín Botánico de la Universidad Central de Venezuela, lo que permitió abrir sus puertas al público en 1958, bajo la dirección del Dr. Tobías Lasser, apoyado con la valiosa colaboración del horticultor suizo, August Braun y del Jardinero venezolano, Pedro Naspe. Este fue el primer jardín botánico del país y formó parte del proyecto original de la Ciudad Universitaria de Caracas.

La Laguna Venezuela lleva este nombre debido a que su estructura es reflejo del Territorio Nacional. Sin embargo, el estado Amazonas no se aprecia bien, pues está ubicado en otra área del parque que es de difícil acceso, pero está en proceso de recuperación.

Foto: María de José Betancourt Castro / Noticias24

Foto: María Verónica Carballo / Noticias24

La Fundación Instituto Botánico de Caracas

A finales del año 1969, la Universidad Central de Venezuela fue allanada por el gobierno de la época, incluyendo el jardín botánico que pasó a ser “Parque Nacional” dependiente del Ministerio del Ambiente, para luego en 1991 convertirse en una fundación. El 20 de diciembre de 2000 se devuelve mediante decreto, el control sobre el Jardín Botánico a la Ciudad Universitaria, bajo la figura de fundación adscrita a la UCV, desde entonces su mantenimiento y control está bajo su responsabilidad.

Esta fundación fue creada por el Ministerio del Ambiente, INPARQUES, FONACIT y la Universidad Central de Venezuela, con el propósito de garantizar la protección, conservación y mantenimiento del Jardín Botánico de la UCV, del Herbario Nacional de Venezuela (VEN) y de la Biblioteca Henri Pittier. Sus instalaciones forman parte del Estatuto de Patrimonio Mundial Cultural de la Humanidad declarado por la UNESCO para la Ciudad Universitaria, en el año 2000.

Foto: María Verónica Carballo / Noticias24

Enrique Ascanio. Foto: María Verónica Carballo / Noticias24

La rehabilitación de la Laguna Venezuela (2012)

Durante más de veinte años (1990) no se realizó el mantenimiento de la Laguna Venezuela, por lo que en el año 2012 se tuvo que llevar a cabo una rehabilitación completa por parte del personal de planta del jardín con la asesoría de los profesores Miguel Castillo y Justiniano Velásquez de la UCV.

Este proyecto consistió en una limpieza profunda, con el propósito de hacer el removimiento de la densidad de sedimento y aprovechando la ocasión para nuevos contenedores de mayores dimensiones para jardineras internas. Además de retirar el sedimento del fondo, se repararon las fisuras y grietas, ocasionadas por efectos de múltiples raíces de los árboles que se encuentran alrededor, motivo por el cual se hizo un importante aclareo de la vegetación de su entorno, proponiéndose una nueva adecuación paisajística en sus alrededores para solventar los efectos de estos impactos.

Esta laguna soportaba una capa de sedimento acumulado de aproximadamente 45 centímetros de espesor dejando solamente 10 centímetros de agua libre, lo cual hacía imposible el desarrollo normal de las plantas. Este sedimento era producto de las aguas de escorrentía de las lluvias las cuales acarrean sedimento de las partes altas de las colinas del Jardín.

Foto: Archivo del Jardín Botánico de Caracas

Foto: Archivo del Jardín Botánico de Caracas

Diversidad de plantas acuáticas

Luego de la rehabilitación se reintrodujeron algunas de las especies, entre ellas, la Victoria amazónica y Victoria cruziana (Victoria Regia). Además de lotos sagrados Euryalex ferox (Flor Sagrada de la India y Egipto) y diversos híbridos de Nelumbo nucifera (Nynphae L.), para así reintegrar al Jardín Botánico la colección de plantas acuáticas que enriquecerán sus ambientes Hidrofíticos.

El biólogo Miguel Castillo, es el responsable de una gran cantidad de especies que se encuentran en la Laguna Venezuela. Una de sus creaciones más representativas es el híbrido de la Victoria Amazónica con la Victoria Cruziana. En el Amazonas, que es su ambiente natural, cada hoja puede a aguantar un peso de hasta 80 kilogramos. Es una planta nocturna y cuando abre solo dura dos horas. Al segundo día la flor va adquiriendo una tonalidad rosada y al tercer día se mete dentro del agua y luego se convierte en un fruto, de allí se extrae la semilla; de un solo fruto se pueden sacar aproximadamente 300 semillas. Se tiene conocimiento de que en Asia, de un fruto se han sacado solo cinco semillas.

Actualmente la diversidad plantas acuáticas es alimentada por Lirios de Agua, Loto Egipcio, Nymphaea Micrantha, entre otras.

Foto: María Verónica Carballo / Noticias24

Foto: María de José Betancourt Castro / Noticias24

Situación Actual

Actualmente, el Jardín Botánico está siendo rehabilitado de manera intensiva por la Fundación Instituto Botánico de Venezuela, la Alcaldía de Libertador, el Gobierno de Distrito Capital y el Ministerio de Educación Universitaria.

Algunos trabajadores han manifestado su alegría ya que “pronto el lugar estará en óptimas condiciones”. Esta iniciativa abarca la recuperación de caminerías, infraestructura y lagunas. Asimismo, incluye las tareas de mantenimiento, la zona boscosa de la montaña, la ejecución de un tratamiento fitosanitario y la colocación de seguridad en el interior del parque que será resguardado por guardias patrimoniales.


Por: María de José Betancourt Castro & María Verónica Carballo / Departamento de investigación / Noticias24

Foto: María de José Betancourt Castro / Noticias24

Foto: María Verónica Carballo / Noticias24

Foto: María de José Betancourt Castro / Noticias24

Foto: María de José Betancourt Castro / Noticias24

Foto: María de José Betancourt Castro / Noticias24

Foto: María de José Betancourt Castro / Noticias24

Foto: María de José Betancourt Castro / Noticias24

Foto: María de José Betancourt Castro / Noticias24

Foto: María Verónica Carballo / Noticias24

Foto: María Verónica Carballo / Noticias24

Foto: María Verónica Carballo / Noticias24

Foto: María Verónica Carballo / Noticias24

Foto: María Verónica Carballo / Noticias24

Foto: María Verónica Carballo / Noticias24

Foto: María Verónica Carballo / Noticias24

Foto: María Verónica Carballo / Noticias24

Foto: María Verónica Carballo / Noticias24

Foto: María Verónica Carballo / Noticias24

Foto: María Verónica Carballo / Noticias24

Foto: María Verónica Carballo / Noticias24

Foto: María Verónica Carballo / Noticias24

Foto: María Verónica Carballo / Noticias24

Foto: María Verónica Carballo / Noticias24

Foto: María Verónica Carballo / Noticias24

Foto: María de José Betancourt Castro / Noticias24

Foto: María de José Betancourt Castro / Noticias24

Foto: María de José Betancourt Castro / Noticias24

Foto: María de José Betancourt Castro / Noticias24