En 6 horas vendieron 512.00 paquetes de pañales que en otra época habrían durado 2 años en el supermercado
16 de enero 2015 - 12:01 am
En un supermercado de una cadena
privada, situado en Guarenas, implementaron el marcaje del dedo meñique
con tinta indeleble para controlar la compra de productos alimenticios,
de aseo personal y detergentes a precio regulado.
El
comercio fue tomado por el Ministerio Público, la Guardia Nacional
Bolivariana y la Superintendencia de Precios Justos después de que el
domingo se presentaran hechos violentos entre clientes que permanecían
en fila a las afueras del comercio cuando llegó un despacho de leche.
Misael
Pernia, gerente del establecimiento, informó que las autoridades
tomaron la medida “para prevenir la anarquía y descontrol entre los
clientes al momento de recibir la mercancía”.
“Cerramos
el acceso por la puerta principal y abrimos la de emergencia que está
en uno de los laterales del supermercado para poder controlar la entrada
de los clientes cuando llegan productos a precios regulado”, dijo.
Indicó
que una vez que el cliente está en la entrada del comercio le marcan el
dedo para que ese día no vuelva a comprar. “La decisión nos ha ayudado a
reducir, un poco, el número de bachaqueros”, aseguró.
Informó
que recibieron 800 bultos de pañales, que equivalen a 512.00 paquetes,
que en otra época habrían durado en el establecimiento por lo menos 2
años. Sin embargo, se agotaron en 6 horas. Situación similar se presentó
con el café. Llegaron 500 bultos, que corresponden a 1.500 kilos, y lo
vendieron en 3 horas. También pasó con el detergente en polvo. Le
despacharon 3.360 paquetes y apenas duraron 2 horas.
El
gerente aseguró que antes efectuaban entre 3.500 y 3.800 operaciones en
las cajas registradoras al día y ahora entre 5.500 y 6.000. “El número
de clientes ha crecido, pero en ocasiones son los mismos que vuelven
varias veces al día. Ya hemos identificado a algunos”, apuntó.
Agregó
que los días de mayor venta correspondían al fin de semana, sábados y
domingo, pero ahora es de lunes a viernes porque es cuando les despachan
la mercancía.
Maritza López,
cliente, dijo que la medida le parece buena para evitar que los
revendedores se sigan llevando los alimentos. “No es posible que traigan
mercancía y no dure. Después de que uno pasa horas en cola no encuentra
nada”.
Armando Guzmán, otro
consumidor, afirmó que la iniciativa no tiene mayor peso. “La gente
busca la salida. Van y se lavan el dedo con lo que consiguen y vuelven a
entrar. Esta no es la solución”, aseveró.
“Hay inventarios para 45 días”
“Las
informaciones que tenemos es que hay inventario de productos básicos
para 45 días máximo, esa no es ninguna buena noticia”, dijo el
presidente de Fedecámaras, Jorge Roig, a Unión Radio.
Agregó
que la situación empeora por las compras nerviosas y que ese
nerviosismo se mantendrá mientras los compradores crean que no van a
conseguir los productos. “Es verdad que en enero siempre ha habido
escasez de inventarios, pues muchas empresas dan vacaciones colectivas,
sin embargo, las compras en diciembre fueron mayores porque la gente
prefería tener bienes y servicios, que dinero en el banco”
Indicó
que si al gobierno se le ocurriera dar divisas, cambiar un poco los
controles, sincerar los precios, aun así, antes de tres meses no podrían
verse los productos en los anaqueles.
Roig
sostuvo que en Venezuela hay 95% de desabastecimiento de detergente y
champú, y aclaró que si hubiese una guerra económica ¿cómo se explica
que no hay productos de empresas del Estado? “Deben preocuparse si el
enemigo está en sus filas”.