(Caracas, 28 de mayo. Noticias24) – La ministra para la Salud, Isabel Iturria, explicó que “el problema” que implica la influenza AH1N1 “no
es el número de casos ni el número de muertes, no es el parte diario,
el problema es como hacemos para llegar a la población e informar
adecuadamente sobre las medidas para prevenir la influenza”.
Señaló que la enfermedad está “diseminada en todo el planeta desde el
año 2009″, por lo que cuando se presentan los casos en el territorio se
deben poner en práctica las medidas de prevención, entre las que
destacó el lavado de manos.
“La particularidad de la influenza es que es un virus que genera sintomatología más severa y que puede generar complicaciones, especialmente en los grupos de mayor riesgo”, aseveró.
Para Iturria algunos medios focalizan la atención en los puntos que
no son los “más relevante”, siendo el punto de atención principal las
medidas de prevención y las formas de identificar la enfermedad.
Aprovechó la oportunidad para indicar que el uso de tapabocas no es
para que los individuos sanos se protejan del virus, “es al revés”,
dijo.
Sobre la vacuna, aseguró que “no es la medida más importante de
prevención”, reiterando que la medida más importante de prevención es
que las personas que presenten los síntomas se queden en casa. “La vacunación está prevista para determinados grupos en particular”, manifestó.
Aseveró que los grupos de riesgo son las personas que pertenecen al
personal de salud, los que padecen de enfermedades cardiovaculares,
enfermedades pulmonares severas, personas con cáncer, embarazadas en el
segundo y tercer trimestre y agregando que en el país se incluyen en el
programa de inmunizaciones los niños de seis a once meses.
Reiteró que la inmunización no tiene un efecto instantáneo y que
“hace a las personas tener una falsa seguridad de que va a evitar la
enfermedad en un 100% lo que es incorrecto y le hace a veces creer que
no se tiene que proteger”.
“Al tener el paciente una infección que clínicamente se identifica
como posible influenza se le va a indicar el tratamiento, que es
quedarse en su casa, evitar la diseminación de la infección, tomar
abundantes líquidos y acetaminofén en el caso que sea necesario para
bajar la fiebre y quitar el malestar”, explicó, aclarando que la vacuna y
los antivirales presentan riesgos para las personas, en el caso de la
vacuna narcolepsia y los medicamentos antivirales pueden hacer que se
presenten trastornos neuropsiquiátricos, incluido conducta suicida. “Los
medicamentos se utilizan cuando están indicados y en el caso de la
influenza el grupo que debe ser vacunado está claramente definido”,
repitió.
Advirtió que “el dengue está por venir, todos los años vienen y
nosotros somos los responsables de difundir la información para evitar
la propagación” de la enfermedad, recordando que los sitios en donde se
“empoza” el agua son lugares donde se pueden presentar criaderos de
mosquitos.