Sucesos 22 Jun 2011 | 07:11 am - Por Javier Ignacio Mayorca
Familiares exhortan al Gobierno para que identifique a todos los cadáveres que todavía permanecen en el complejo carcelario .
Raymundo Jáuregui estuvo durante tres días seguidos en los alrededores del complejo penitenciario de El Rodeo, a la espera de alguna información sobre su hijo Eulises José Jáuregui.
Cuando comenzó la intervención del penal por efectivos de la Guardia Nacional el viernes 17, el hombre, de 21 años de edad, apenas tenía 9 días en Rodeo I, por el robo de un teléfono celular. Gracias a las conversaciones con pastores evangélicos que permanecían en el reclusorio, Raymundo Jáuregui supo que su hijo falleció al recibir 2 disparos, presuntamente, durante el intercambio de fuego con los guardias nacionales.
Desde entonces, su cadáver permanecería arrinconado con otros tantos en la planta baja de la edificación. Fue quemado durante la incursión militar, según Jáuregui, y los restos han continuado deteriorándose por efecto del calor y la humedad de la zona.
"Queremos a nuestros hijos, así estén descompuestos. Ahí en La Torre no hubo cortocircuito, como dice el Gobierno.
Lo que hubo fue una masacre grande. Luego quemaron a los muertos", gritó.
La muerte de Jáuregui se produjo, supuestamente, después de las 3:00 pm del viernes cuando los presos del sector La Torre quedaron sin municiones y optaron por rendirse.
Le dispararon cuando asomaba una tela blanca, en señal de rendición, según las informaciones que él recibió.
"Queremos justicia. Que digan la verdad sobre lo que allí ocurrió. Pasaron la ametralladora sin respetar ni siquiera a los evangélicos. No dejaremos que los lleven a La Peste", dijo.
Drogas y armas. Para Raymundo Jáuregui es imposible que los familiares de los presos hayan introducido en las armas y las drogas en el penal, que luego fueron decomisadas por la Guardia Nacional durante la toma del sector La Torre.
"A uno lo desnudan y le meten las manos por todas partes para ver qué es lo que lleva. Los que pasan las drogas y las pajizas (escopetas) son del Gobierno", afirmó.
Recordó que durante su permanencia en los alrededores de la cárcel fue víctima de malos tratos por parte de los militares. Los presos de Rodeo I tenían armas cortas y largas, granadas fragmentarias y más de 44 kilos de cocaína en panelas, según la Guardia Nacional.
Jáuregui también criticó la cobertura realizada sobre estos sucesos por los medios de comunicación oficialistas.
"A veces han puesto a gente pagada para que se nos quite la angustia", afirmó.
Exhortó finalmente al Gobierno para que identifique a todos los cadáveres que todavía permanecen en el complejo carcelario. En su criterio, ése va a ser el primer paso para lograr justicia.
Desobediencia civil en regiones
Los reclusos del Internado Judicial José Antonio Anzoátegui, conocido como Puente Ayala, se declararon en desobediencia civil y se niegan a trasladarse a tribunales, en apoyo a los presos de Rodeo I y II. Como consecuencia, 80 efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana se sumaron a los 100 funcionarios que diariamente custodian este penal.
El general Alejandro Keleris Bucarito, comandante del Core 7, indicó que por ahora las visitas a los reos que llegaron de Rodeo están suspendida.
Un grupo de familiares de reclusos de Rodeo se presentó ayer en el Internado Judicial de Carabobo en Tocuyito. Algunos trataron de ingresar, pero no se les permitió la entrada. Sin embargo, pudieron enviar alimentos y comidas preparadas a sus familiares.
En solidaridad con los presos de Rodeo que fallecieron el fin de semana y que han sido trasladados a diversos estados del país, los reclusos del Internado Judicial de San Felipe iniciaron una huelga judicial pacífica, y se niegan a ser trasladados a la sede del Circuito Judicial del estado Yaracuy para impedir la realización de las audiencias.
En Barquisimeto, cuatro reclusos de Rodeo que fueron trasladados a la cárcel de Uribana recibieron ayer boleta de excarcelación, y quedaron bajo régimen de presentación cada ocho días.
Foto: Thabata Molina
con información de EL NACIONAL