Nos quedamos cortos. La semana pasada publiqué en este espacio, la historia del juez encargado del Caso Makled, Domingo Arteaga Pérez, a quien califiqué en dicha columna como “uno de los jueces favoritos de Luisa Estela Morales”.
En realidad Arteaga Pérez no sólo pertenece al círculo más allegado a la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, sino que además es su yerno.
Acerca de la casa que adquirió el juez Arteaga Pérez en Falcón y que también se menciona en esa columna, está ubicada en la urbanización Virgen de Guadalupe en Coro y efectivamente costó 600 mil bolívares fuertes.
JUSTICIA EN MERIDA
Hace dos semanas, dos alguaciles adscritos al Circuito Judicial de la Ciudad de Mérida, se encontraban tomando licor en las cercanías de la casa del Ministro del Interior y Justicia Tarek El Aisami. Los escoltas del alto funcionario se molestaron por el ruido y la música y se llegaron hasta el lugar sin saber quiénes festejaban, para exigirles que se retiraran del lugar, alegando que “cerca de la casa del Ministro, no se puede hacer bulla”.
El encuentro terminó en una pelea entre escoltas y alguaciles, pues ambos grupos sacaron a relucir sus credenciales de funcionarios. Los escoltas amenazaron con denunciar el hecho ante Tarek y los amenazaron con que “en una semana volverían a saber de ellos”.
La Policía de Mérida llegó al lugar y se limitó a tomar nota de lo ocurrido. El lunes siguiente, los dos alguaciles –uno de ellos de nombre Jesús Puente- fueron despedidos del cargo. La orden, según les informaron, llegó de Caracas y fue ejecutada por el Juez Presidente del Circuito.
En éstas destituciones, se tomó una decisión rápido, en cambio, en el mismo estado Mérida, el tribunal 3ro de Primera instancia en lo civil, tiene un año y 3 meses cerrado con 10 trabajadores cumpliendo horario y las causas paralizadas sin que el TSJ se digne a designar un nuevo Juez. Este es, es el mismo Tribunal que decretó una medida de cierre a un supermercado y no dio nunca la orden de reapertura por lo que se les pudrió la carne, los víveres etc, causando tal contaminación que los zamuros rondaban arriba del local y no se pudo hacer nada precisamente porque el Tribunal está cerrado.
Y referente a los retrasos en el mismo circuito judicial, hay un juez superior de Mérida jubilado hace cuatro años, llamado Daniel Monsalve Torres, a quien aún no le encuentran sustituto, por lo que él sigue en el cargo.
Monsalve Torres dice a voz en cuello que a él no hay quien lo sustituya porque “ningún chavista está capacitado”. Lo han denunciado además por maltrato al personal y a los abogados les grita diciéndoles: “¡Regrésense a estudiar a la ULA!” Lo último que hizo fue insultar a una ciudadana llamada Marlys Altuve, quien es parte de un juicio que cursa dentro de ese tribunal, llamándola bruta, porque designó como abogado a Francisco Cermeño, un profesional por cierto que fue destituído del Poder Judicial por ser Directivo Nacional del Sindicato Suontraj, quien es hijo del un ex decano reconocido de la ULA y egresó como abogado con honores de Sunma Cum Laude.