SINDICATO UNITARIO ORGANIZADO NACIONAL DE
TRABAJADORES DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA
(SUONTRAJ)
COMITÉ DIRECTIVO NACIONAL
29 DE MAYO
DÍA DEL TRABAJADOR TRIBUNALICIO
Era una mañana del día jueves 29, del cálido y florido mes de mayo, cuando un grupo de trabajadores tribunalicios valientes, decidieron levantar su voz de protesta contra el patrón Consejo de la Judicatura, por los bajos salarios y por las insorpotables condiciones de trabajo, a las que eran sometidos los trabajadores por parte de los jueces de la época.
La protesta se llevó a cabo, en el edificio de los tribunales, que funcionaba en la esquina de La Bolsa, de la avenida Universidad de la ejemplar Ciudad de Caracas. En el liderazgo de la protesta estaban Alfredo Arcila, Mateo Hernández, Ana Leonor Salas, Lucinda Chiaro, Rafael Eduviges Zerpa, Orlando Contreras, entre otros. La primera acción emprendida por los aguerridos trabajadores fue el cierre de las puertas y el pronunciamiento de discursos de lucha y de denuncia contra la máxima autoridad del Poder Judicial, que se negaba a otorgar un salario digno a todos los trabajadores de los tribunales; sonando con fuerza la consigna “Justicia, justicia, justicia para el Trabajador de la Justicia” y por la “Dignificación del Trabajador Tribunalicio” .
Nunca antes, se había protagonizado un paro o huelga en los tribunales; por lo que esa gesta llenó de emoción y pasión a todos los trabajadores tribunalicios, puesto que se iniciaba una lucha, que se mantiene hasta nuestros días.
El represivo gobierno de Carlos Andrés Pérez, de inmediato arremetió en contra de la pacifica y legitima protesta de trabajadores tribunalicios; y un fuerte y armado contingente de Guardias Nacionales, fue enviado para reprimir y someter a los trabajadores en lucha, el edificio fue acordonado, y dos tanquetas antimotines, fueron desplazadas y puestas en la esquina de La Bolsa de Caracas. Peinilla en mano, los Guardias, sin mediar palabra, comenzaron a golpear a diestra y siniestra, a todos los trabajadores en conflicto, en especial a sus lideres, quienes fueron puestos presos, luego de ser pasados por el plan de la peinilla represiva.
Así, nació, el 29 Mayo como Día del Trabajador Tribunalicio, no como una dádiva de un patrono, sino como un logro de los trabajadores tribunalicios, que gracias a un grupo de mujeres y hombres, que acuesta de su estabilidad laboral, integridad personal y libertad individual, ganaron un espacio de lucha y el derecho de organizarse sindicalmente, para la defensa de sus derechos e intereses.
Hoy, las nuevas generaciones de trabajadores tribunalicios, deben saber y comprender que el derecho a protestar por mejores condiciones de trabajo, es un derecho que debe ejercerse de manera permanente, para que no se pierda, lo que tanto ha costado conseguir.
Desde el SINDICATO UNITARIO ORGANIZADO NACIONAL DE TRABAJADORES DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA (SUONTRAJ), en primer lugar felicitamos a todas las trabajadoras y trabajadores tribunalicios, que este 29 de Mayo, celebran el Día del Trabajador Tribunalicio; y en segundo lugar los convocamos a mantenerse en pie de lucha por sus derechos y reivindicaciones laborales.
El patrono de 1975, no es muy distinto del actual, pues éste sigue desconociendo la estabilidad laboral de los Secretarios y Alguaciles; pretende aumentar la jornada y horario de trabajo en contravención a lo establecido en la Cláusula 9 de la vigente Convención Colectiva; no paga el trabajo extraordinario u horas extras; niega los permisos para estudios; no reconoce los reposos médicos otorgados a los trabajadores por Médicos Privados; desde 1.997 se mantiene la deuda de los intereses sobre las prestaciones sociales y no concede los anticipos de prestaciones; ha establecido sistemas de vigilancia constante sobre los trabajadores; prohíbe el uso de teléfonos celulares personales, durante la jornada de trabajo; impide que los trabajadores se interrelacionen en el lugar de trabajo; amenaza constantemente con abrir procedimientos disciplinarios de destitución por motivos fútiles; obliga a los trabajadores a comprar uniformes de trabajo, cuando esa obligación es del patrono; amedrenta a los Alguaciles con su sustitución por personal de la Reserva.
La lucha de los trabajadores tribunalicios, de mantenerse, pues en ella está el futuro de nuestras familias.
Sigamos celebrando el 29 de Mayo “Día del Trabajador Tribunalicio”, siempre con la vista, en el ejemplo de nuestros predecesores en la lucha laboral; y mantengamos encendida la llama del fuego azul, que alumbra los objetivos y motivos más nobles de las Trabajadoras y Trabajadores de la Administración de Justicia de Venezuela, que consiste, siempre en dar la batalla por nuestros sagrados derechos adquiridos.
ABG. LUIS M. GALVIZ
PRESIDENTE DEL SUONTRAJ