En dicha reunión el anterior Director Administrativo señaló que el Juez Presidente del Circuito Judicial Penal del Estado Mérida le había conferido la potestad de rescindir y de renovar algunos Contratos de Trabajo. Entre los asistentes a tal reunión ¿de trabajo? se encontraban Sergio Toloza, José Rodríguez, Andriek Olivo, Reina Pérez, Elena Valero, Eduardo Malavé, Oscar Mejía, César Lacruz -entre otros- que algunos siendo convocados igualmente fueron despedidos de sus puestos de trabajo. Entre los que no fueron convocados, pero que asistieron a dicha reunión debido a que les preocupaba su situación laboral ya que se les dijo que el que no fuera a la misma estaba "botado".
En esta oportunidad la lista "castillo" funcionó al revés, es decir, el que no estaba en la misma estaba despedido. Se les dijo que en todo caso no se preocuparan pues el mismisimo y magnánimo Juez Presidente del Circuito Judicial Penal del Estado Mérida se reuniría con ellos más adelante para finiquitar su situación (claro dicha reunión posterior nunca se sucedió pues el paso siguiente fue su destitución).
Luego mediante oficio el mismisimo Juez Presidente del Circuito Judicial Penal del Estado Mérida envió comunicaciones a los destituidos como es el caso de ELENA MARGARITA VALERO LEDEZMA en donde le señalaba que su contrato no había sido renovado por "...motivos presupuestarios y según lineamientos de
Esta preocupación deviene del hecho cierto de que esta organización externa al Poder Judicial sigue tratando de controlarlo todo, desde el cargo de obrero hasta el de Juez y ¡ hay de aquel que se le ocurra oponerse a los designios del manda más de la Fuerza ¡. Tanto es así que a este sindicato nos han llegado denuncias hechas de que en la FBA se les cobra el 20 % del sueldo de aquellos obreros, asistentes de tribunal, alguaciles, secretarios y jueces que postuló la "Fuerza". También es un hecho cierto que el manda más de dicha organización (que presumimos que es del Ejecutivo) postula más cargos al Poder Judicial que al Ejecutivo Regional) no entendemos la razón, esto es como si algún miembro del Poder Judicial se la pasara postulandole cargos al PODER EJECUTIVO.
Lo último que ha hecho el Juez Presidente del Circuito Judicial Penal del Estado Mérida es el de desmejorar en sus condiciones de trabajo al alguacil GABRIEL CONTRERAS, que de alguacil jefe grado 11 lo intenta alojar como alguacil grado 8 (otra arbitrariedad más) y a una madre de familia, abogada asistente en el Circuito Judicial Penal del Estado Mérida la envió a la sede de El Vigía, sin que hubiese derecho a pataleo o derecho a la defensa.
Atentos como siempre hemos estado a los desmanes y desafueros de agentes que perjudican al Poder Judicial merideño volvemos a llamar la atención de las mas altas autoridades de nuestro Tribunal Supremo de Justicia, que trata de adentrarse a la modernización pero con paz laboral a que trate de controlar dichos arrebatos de poder en funcionarios que mas que contribuir a la sana Administración de Justicia lo que hacen es golpear aún mas la imagen del Poder Judicial venezolano.
PRENSA SUONTRAJ