Decía el celebre jurista romano ULPIANO, que Justicia era “dar a cada cual lo que por derecho le corresponde”. Hoy, se habla y se comenta, con cierto humor criollo, que la justicia venezolana, esta infiltrada y corrompida por unos Enanos (con el perdón de las personas de baja estatura), que agrupados en una Banda, compuesta por jueces, fiscales, abogados y empleados judiciales, atentan contra la definición clásica de justicia, convirtiendo a tan respetada Dama Ciega, en no menos que una meretriz que se vende al mejor postor. Lo inaudito, es que ante tan bochornoso comentario, no se han pronunciado los jueces, fiscales, abogados o empleados de la Administración de Justicia, presumiéndose, luego que efectivamente la justicia se encuentra en un proceso de enanización, que de seguro, con el paso del tiempo dará un duro golpe al Poder Judicial, columna vertebral del Estado Derecho donde descansa la seguridad jurídica y la paz de la República Bolivariana de Venezuela.Ante una denuncia tan genérica y despectiva, se hace difícil determinar quiénes serían los jueces, fiscales, abogados o empleados, que conformarían la Banda de Los Enanos y por consiguiente, no se vislumbra en el corto plazo, que dicha Banda, cese sus actividades u operaciones en el Poder Judicial Venezolano.Sin embargo, reflexionemos: La corrupción judicial, es un fenómeno complejo de explicar, puesto que se expresa en variadas y distintas formas, en el contexto de la sociedad venezolana. No obstante, trataremos de abordar la problemática planteada: Decíamos, por allá, el 12 de enero de 1.999, en la Sala de Conciertos de la Universidad Central de Venezuela (UCV), a propósito, de la realización de la ASAMBLEA: EL PUEBLO CONSTRUYE LA JUSTICIA CONSTITUYENTE, que contó con la destaca participación de los Doctores: ELIO GOMEZ GRILLO, Presidente (honorario) de la Comisión de Funcionamiento y Reestructuración del Sistema de Justicia y JULIAN ISAIAS RODRIGUEZ, actual, Fiscal General de la República Bolivariana de Venezuela, entre otros distinguidos panelistas; que en el fenómeno de la Corrupción Judicial (CJ), intervienen cuatros grandes sectores, a saber: Los Jueces, Los Abogados, Los Empleados Judiciales y Los Usuarios. Y más recientemente, podríamos incorporar un quinto sector integrado por Los Fiscales del Ministerio Público, dada la preponderancia que adquirieron a raíz de la puesta en vigencia del Código Orgánico Procesal Penal, el Primero de julio de 1.999. Los sectores antes, mencionados se interrelacionan en un proceso dialéctico, que se denomina Proceso Judicial (sea este: civil, penal, tributario, contencioso-administrativo, agrario, mercantil, marítimo, laboral, de tránsito, etc.). El proceso judicial, se concibe como el camino, instrumento o la vía que lleva “dar a cada cual lo que por derecho le corresponde”, es decir a la aplicación de la Justicia. En el proceso judicial, necesariamente, deben intervenir, los sectores señalados; y por consiguiente, es en el proceso judicial, donde aparece como un fenómeno ajeno al mismo la Corrupción Judicial; pues, como todo lo que existe en la Sociedad, este fenómeno, tiene un alto contenido de intervención humana. Aproximémonos, a una definición de lo qué es la Corrupción Judicial; la mejor manera, para definirla es haciendo una caracterización de la misma: 1) es una negación de la justicia, 2) es inmoral, 3) se da en el ámbito del Poder Judicial, 4) intervienen varios sectores, 5) es difícil de probar; 6) es un delito de acción pública; 7) casi siempre existe de por medio pago de dinero o pago de “favores”; 8) no se le da importancia social, 9) lo comete la delincuencia organizada; 10) las denuncias no se investigan. Digamos, que las anteriores, son las características más resaltantes que presenta la Corrupción Judicial; luego, podemos definir que: Es un delito de acción pública, que se da en el ámbito del Poder Judicial, casi siempre existe de por medio pago de dinero o pago de “favores”, es inmoral y difícil de probar, que lo comenten varios sectores de delincuencia organizada, no se le importancia social y tiene como objeto la negación de la justicia.Ahora bien, la corrupción Judicial, como fenómeno social, debe asumirse a los fines de su erradicación o al menos su minimización en el Poder Judicial, y para ello, debe abrirse un debate abierto y profundo sobre el tema en el escenario nacional, y especialmente en el seno del Poder Judicial. Hay que tratar de explicar el fenómeno, describirlo y diagnosticarlo, para formular un tratamiento, que revierta lo efectos negativos de la Corrupción Judicial en el Poder Judicial Venezolano.Es importante señalar que los jueces, fiscales, abogados y empleados, en su mayoría son honestos y probos, siendo una minoría la que comete el delito de Corrupción Judicial. Por esto, los jueces, fiscales, abogados y empleados judiciales honestos, debemos pronunciarnos en contra de ese mal que agobia a la ciudadanía que va en busca de justicia en los tribunales de la República.Debemos, exigir los nombres de los Enanos de la Justicia, que con su accionar delictivo empañan la Majestad de la Administración de Justicia Venezolana; en caso contrario que el denunciante no dé los nombres, con el tiempo, es posible, que esos Enanos, lleguen a ser magistrados, jueces, fiscales o empleados judiciales, que corromperán a otros, y estos a otros más y así sucesivamente; y tendremos en Venezuela, una nueva versión del Cuento infantil de “Blanca Nieves y los Siete Enanitos”, que podría llamarse “La Donna y los Enanos de la Justicia”.
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Abogado y Directivo Sindical del SUONTRAJ