En España, ante el anuncio del Partido Popular de distanciarse del llamado Pacto por la Justicia, el SISEJ quiere hacer un llamamiento a la responsabilidad de todos los grupos parlamentarios, instándoles a resolver de forma definitiva los problemas endémicos de la administración de justicia apartando los particulares intereses partidistas.
Nadie ignora el crítico momento que está atravesando en nuestro país la Administración de Justicia, lo que ha provocado la irritación de una gran parte de la ciudadanía y la movilización del personal al servicio de la misma. A la vista de esta situación resulta poco serio que las divergencias entre los Partidos Políticos vuelva a pagarlas esa denostada Administración.
Nos encontramos en un momento de reforma de cuyo éxito depende tener la administración de justicia del siglo XXI o posponer indefinidamente su modernización, con las consecuencias que ello tendría para un servicio público que actualmente es uno de los peor valorados por la ciudadanía.
Desde el SiSeJ se quiere hacer una llamada a la sensatez para no interrumpir el camino ya iniciado para buscar soluciones para la deteriorada Administración de Justicia, e instamos a los grupos parlamentarios a que la ejerzan su función de forma responsable, dejando de lado los intereses partidistas y sin que su disgusto con miembros del gobierno y otros poderes se traduzca en una rotunda negación a cooperar para solucionar los males endémicos de la Administración de Justicia, así como al gobierno para que, sin vaciar de contenido la reforma, tienda puentes de entendimiento que propicien su éxito, consolidando una transformación pendiente desde 2003 y que dio origen al llamado Pacto por la Justicia detentando entonces el Gobierno del Estado el Partido Popular.
El primer paso es el Proyecto de Reforma de las Leyes Procesales actualmente en trámite de enmiendas, y los legisladores tienen la responsabilidad de no demorarlo ni un minuto más.
La Comisión Ejecutiva
Nadie ignora el crítico momento que está atravesando en nuestro país la Administración de Justicia, lo que ha provocado la irritación de una gran parte de la ciudadanía y la movilización del personal al servicio de la misma. A la vista de esta situación resulta poco serio que las divergencias entre los Partidos Políticos vuelva a pagarlas esa denostada Administración.
Nos encontramos en un momento de reforma de cuyo éxito depende tener la administración de justicia del siglo XXI o posponer indefinidamente su modernización, con las consecuencias que ello tendría para un servicio público que actualmente es uno de los peor valorados por la ciudadanía.
Desde el SiSeJ se quiere hacer una llamada a la sensatez para no interrumpir el camino ya iniciado para buscar soluciones para la deteriorada Administración de Justicia, e instamos a los grupos parlamentarios a que la ejerzan su función de forma responsable, dejando de lado los intereses partidistas y sin que su disgusto con miembros del gobierno y otros poderes se traduzca en una rotunda negación a cooperar para solucionar los males endémicos de la Administración de Justicia, así como al gobierno para que, sin vaciar de contenido la reforma, tienda puentes de entendimiento que propicien su éxito, consolidando una transformación pendiente desde 2003 y que dio origen al llamado Pacto por la Justicia detentando entonces el Gobierno del Estado el Partido Popular.
El primer paso es el Proyecto de Reforma de las Leyes Procesales actualmente en trámite de enmiendas, y los legisladores tienen la responsabilidad de no demorarlo ni un minuto más.
La Comisión Ejecutiva
