FLORENCIO PORRAS NO PEGA UNA. En verdad que el cargo de director de Seguridad y Defensa Ciudadana para el gobernador del estado, Florencio Porras, ha sido un verdadero dolor de cabeza. Hasta ahora, sólo Gerardo Gollo Regardiz ha sido el único que ha sacado la pata del barro, pero lamentablemente Gollo era mal visto por la dirigencia regional del MVR, y las presiones políticas no permitieron su permanencia en el cargo. Los otros tres directores que han desfilado por ese cargo han resultado un fiasco. ¿Por qué?. Quizás habrá gente que se pregunta por los cuestionamientos hacia Francisco Solórzano, actual director de Seguridad y Defensa Ciudadana, si apenas tiene unas semanas en el cargo. La razón es sencilla. Ayer, en la edición de este diario, salió una información en la que un alguacil adscrito al Juzgado Primero Ejecutor de Medidas de los municipios Libertador y Santos Marquina, identificado como Alexander Toro, denunciaba que un funcionario policial lo había golpeado salvajemente cuando iba saliendo del Colegio de Abogados, en donde disfrutaba del concierto de Pastor López, que se celebró el sábado en horas de la noche y la madrugada del domingo. El alguacil denunció que este funcionario policial se bajó de una camioneta Burbuja (Toyota), color azul, placas LAT-80W, y sin mediar palabra le cantó con sus puños la canción de Pastor López “golpe con golpe” y lo dejó todo morado. Bueno, este funcionario policial que actúo de manera arbitraria como un esbirro de la seguridad nacional nada más y nada menos se bajó de la camioneta Burbuja color azul que está asignada a la DIRECCIÓN DE SEGURIDAD Y DEFENSA CIUDADANA, es decir, la camioneta que utiliza el director de Seguridad Ciudadana, Francisco Solórzano. Entonces, en qué estado vivimos. Uno donde los mismos funcionarios del Gobierno se encargan de propiciar los hechos delictivos. No quiero endosarle la culpa de esta acción al Director de Seguridad y Defensa Ciudadana, pero si él es el jefe de la seguridad del estado porqué permite que los vehículos oficiales sean utilizados en las parrandas, porque no puede venir a decir que estaban en operativos ya que este hecho se produjo en horas de la madrugada. Tampoco voy a actuar de defensor del alguacil, pero si este señor estaba borracho y jorobando la paciencia a unos transeúntes, lo lógico es que fuera detenido y llevado a los calabozos, pero no era para que le cayeran a piña como lo hicieron y lo dejaran con un ojo casi tapado. Señores, ustedes son los responsables de la seguridad y no pueden actuar como un Juan Charrasqueado en la calle. Mosca Gobernador.
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