DÍA DEL JUEZ
El 11 de diciembre se celebró el día del juez. Este sindicato apegado a la Institucionalidad envía desde este espacio la respectiva salutación a los mismos. En Mérida, dicha celebración se realizó en fecha 18 de diciembre en las instalaciones del Colegio de Abogados y como los jueces representan una parte importante de la Administración de Justicia es menester que hagamos una breve nota sobre la labor del juez.
Señala la Dra. Josefina Calcaño de Temeltas en su obra “La Responsabilidad de los Jueces en Venezuela” que “Desde la lejana figura del árbitro siempre ocurrió que todos los pueblos, en todas las épocas, buscaban como supremos mediadores en sus controversias a los hombres más probos, más sabios, más prudentes o más confiables de su grupo, cuyos veredictos y reglas respetaban y acataban conscientes de la necesidad de lograr la paz y mantener la armonía en las relaciones con sus semejantes.”
En efecto, para el Derecho Romano, base y fundamento del ordenamiento jurídico civilista moderno, la figura de los jueces siempre ha sido importante para dirimir los conflictos que se presentan entre los justiciables. Señala Chibly en su obra “Anotaciones y Comentarios sobre Derecho Romano” que “El iudex era por lo general el juez, ciudadano romano que el magistrado designaba de una lista para que en la instancia in indicio se tramitase el proceso y pronunciase su respectiva decisión”.
En la actualidad Manuel Ossorio en su “Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales” define al Juez como “a todo aquel miembro del Poder Judicial, encargado de juzgar los asuntos sometidos a su jurisdicción. Tales magistrados están obligados al cumplimiento de su función de acuerdo con la Constitución y las leyes, con las responsabilidades que aquélla y éstas determinan”
Pero en la actualidad la labor del Juez va más allá que la simple función de que se someta a su jurisdicción un asunto para que el mismo emita un pronunciamiento positivo o negativo para las partes intervinientes. El Juez con su discrecionalidad debe ser factor importante en lo que los miembros de la Administración de Justicia estamos empecinados, en hacer del Poder Judicial venezolano modelo y referente en toda la América Latina.
El juez para nosotros los trabajadores y trabajadoras del Poder Judicial representa nuestro superior inmediato. Si bien es cierto que en el modelo organizacional de las diferentes materias y especialidades del Derecho esto ha cambiado, no es menos cierto que aún sigue siendo así. Por eso siempre llamamos la atención de los mismos para que den estricto cumplimiento a la Convención Colectiva de Condiciones de Trabajo, respetando y garantizando su debida aplicación. En Venezuela, ese modelo organizacional estructurado por el ente administrativo del Poder Judicial que es la Dirección Ejecutiva de la Magistratura es un poco raro porque el Derecho Administrativo se aplica de manera restringida, pero esto es materia que amerita otro espacio de análisis.
No debemos dejar pasar esta oportunidad para dar un ejemplo de lo que debería ser un Juez. En efecto, traemos como ejemplo de juez al magistrado Albio Antonio Contreras Zambrano, Juez Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Mérida. Es este realmente el ejemplo del juez probo, honesto, humilde, eficiente, prudente, equitativo, responsable y de profundos y arraigados valores, que con su mística de trabajo adelante una importante labor para el Poder Judicial venezolano y en especial para el Poder Judicial merideño. Colocamos al magistrado Contreras Zambrano como ejemplo de Juez debido a que en estos últimos tiempos el Poder Judicial producto de reestructuraciones sucesivas ha designados jueces que en nada contribuyen con una sana Administración de Justicia. Decimos esto, porque en el último “tsunami judicial” por lo que respecta al caso de Mérida el innombrable Magistrado aquel quien también ostentara la Dirección de la DEM, ese super magistrado que se metió con todo el mundo y este sindicato no escapó de ello, nombró confabulado con un grupo político en esta ciudad de Mérida denominado Fuerza Bolivariana de Abogados (FBA) casi todos los cargos de jueces en esta entidad andina, para poder salvarse pues sabía que su salida era inminente, es decir, cambió cargos de jueces por apoyo político, pero evidentemente esto no le sirvió de nada.
Hemos dicho por todos los medios y es nuestra bandera que la Institucionalidad en el Poder Judicial debe ser el norte que oriente e identifique la visión y la misión del mismo. Un muy flaco favor se le hace al país con este tipo de posturas como las practicadas por el exmagistrado. Esa caterva de jueces nombrados (con muy contadas excepciones) lo que vinieron a hacer al Poder Judicial fue a “DESPEDIR” a padres y madres de familia que eran su principal sustento. Por todas estas razones es que desde hace mucho tiempo se debería haber revisado las actuaciones de estos jueces a los fines de controlar ese impulso de ser los “mandamás” y buscarles puesticos a sus parientes y allegados en los despachos para los cuales fueron designados.
Este sindicato totalmente ingenuo creyó que los mismos habían llegado para resolver el grave problema de abarrotamiento de expedientes que existían en algunos tribunales para cumplir con la celeridad procesal.
En todo caso cabe resaltar acá ese pensamiento del Ilustre Maestro Arminio Borjas que “Si los jueces no participarán de las debilidades de los demás hombres, y fuesen íntegros, infalibles, serenos y puros como la justicia misma que están obligados a impartir, jamás perjudicarían a las partes con la culpable parcialidad de sus fallos y sus procedimientos, y no habría necesidad de dar a éstos un recurso legal para hacer efectiva la responsabilidad de aquellos”
Por último debemos señalar con renovada fe y esperanza que no todo es así. Que siempre habrá una luz al final del túnel y que existe una pléyade de Magistrados, Jueces y funcionarios dispuestos a lavarle la cara y a mejorar el Poder Judicial.
RICHARD DÁVILA
PRESIDENTE DE LA SECCIONAL MERIDEÑA DEL SUONTRAJ