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13 noviembre 2010

SINDICATOS DE GUAYANA RECHAZAN FRENO A NEGOCIACIÓN CONTRACTUAL

Sindicatos del sector aluminio junto a Sutiss desconocen la legitimidad del anuncio de los presidentes de empresas básicas, para discutir las convenciones colectivas -todas vencidas- una vez puestas en marcha las nuevas corporaciones del Aluminio y del Hierro-Acero, informó elcorreodelcaroní.com.

Afirman además que el autorizado para tal decisión es el ministro del Mibam… en cuyo caso expresarán nuevamente rechazo a la propuesta.

En los portones de Venalum, Bauxilum y Carbonorca se realizaron asambleas de trabajadores en la mañana de este lunes, en las que la inquietud -según reseñan los dirigentes sindicales- principal fue una: no consultaron con ellos que la discusión de los contratos colectivos se prorrogará hasta que se constituyan las corporaciones socialistas.

La dirigencia sindical de Sutrapuval, Sutralum, Sutralúmina, Sutracarbonorca y de Sutiss subraya que esta decisión fue inconsulta. Reiteran que si existió un diálogo no fue con ellos, sino con la representación del control obrero, a quien señalan como pieza del Estado-patrono.

“Estamos más unidos que nunca. Ellos (los presidentes de las empresas básicas) no estarán en el futuro, nosotros sí. Son transitorios. No representan al Ministerio del Trabajo”, argumenta el presidente del Sindicato de Profesionales de CVG Venalum (Sutrapuval), Manuel Díaz quien retó al titular de esta estatal, Rada Gamluch, a un debate en los portones.

“No somos oposición ni guarimberos”, reiteró Díaz en visita a Correo del Caroní acompañado por el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del Aluminio (Venalum), Gerardo Pérez.

“Aquí el factor ejecutante es Chávez”, arguye Pérez para desconocer la potestad de los presidentes de las empresas básicas para determinar que la discusión será una vez existan las corporaciones.

Advierte Pérez dos puntos fundamentales: primero, que Venalum no podrá descontar los días de protestas; segundo que esperan que sea el ministro del Mibam, José Khan, quien informe la nueva modalidad del arreglo de las convenciones colectivas dentro de la Corporación del Acero.

Actitud imperial

“No son legítimos”, califica en rueda de prensa el secretario general del Sindicato Único de los Trabajadores de la Industria de la Alúmina, Bauxita y sus Derivados del estado Bolívar (Sutralúmina Bolívar), José Luis Morocoima, a los presidentes de las empresa básicas que dieron el anuncio el jueves.

Alerta también que les llama poderosamente la atención “tanto despliegue militar” en los alrededores de las empresas básicas en estos tres días, sobre todo cuando desde antes ha existido el robo, el sicariato y los garimpeiros.

“Los sindicatos quedan desfasados, crearán sindicatos paralelos… por la experiencia que tenemos. No es que somos profetas del desastre, es la forma en cómo han venido trabajando y nosotros no caeremos en la trampa: ‘Si vas a hacer la corporación siéntate a discutir las convenciones colectivas’. Porque sería una imposición”, señala el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de CVG Carbonorca, Emilio Campos.

“No rechazamos la corporación. Rechazamos que digan que se discutirán los contratos en el marco de la corporación”, dilucida Campos. “Que se discutan”, reitera seguidamente el presidente del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y sus Similares (Sutiss), José Luis Hernández.

“Nos reservamos próximas acciones”, adelantó Hernández, quien calificó el comportamiento de los presidentes como una conducta y política “imperial”. Como la del Imperio Romano, comparó.

Vía telefónica, el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Alcasa, José Gil, expresó que se trata de una “visión y propuesta que no ha sido discutida con los trabajadores”.

Para argumentar la discusión de las convenciones colectivas una vez puestas en marcha las corporaciones, advirtió que las mismas no se han concretado y colocó como ejemplo la Federación de Trabajadores de la Industria Eléctrica de Venezuela (Fetraelec), cuya materialización administrativa tardó dos años.

Leonardo Suárez Montoya