La directora de Polisalias, informó que la institución solo cuenta con 96 efectivos de seguridad para realizar las labores de patrullaje y no se dan abasto para atender a los reos.
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El hacinamiento registrado en las cárceles también es la realidad en los calabozos de las policías.
NATALIA MATAMOROS V.
| EL UNIVERSAL
jueves 3 de julio de 2014 06:46 PM
Caracas.- Según
Carmen Mavares, directora de Polisalias, la institución cuenta con 96
funcionarios para realizar labores de patrullaje en la jurisdicción y no
se dan abasto para custodiar a los 16 sujetos recluidos en los dos
calabozos habilitados en la sede de la Comandancia General del organismo
policial.
Los domingos, cuando se realiza la visita familiar, la vigilancia en la sede de la institución es redoblada. Esto significa, según Mavares, que aquellos funcionarios que deberían estar en la calle para resguardar a la ciudadanía, vigilan que no se formen alzamientos y que la estadía de los parientes de los reos transcurra con tranquilidad.
"Esta función no les corresponde porque la sede de la policía no es un centro penitenciario. Solo hay dos calabozos. Uno de ellos era destinado para recluir de manera preventiva a mujeres y adolescentes. Pero en vista de la cantidad de reos, tuvieron que habilitarlo para que convivieran en espacios reducidos, similares a una habitación pequeña. Tengo efectivos que están al cuidado de un sujeto que goza de una medida de casa por cárcel. Ellos deberían resguardar los sectores más poblados de San Antonio de los Altos, en vez de pasar todo el día pendiente de que no se escape", dijo la jefa del organismo.
Desde hace dos meses ha solicitado a los representantes del Ministerio para el Servicio Penitenciario, el traslado de los presos a los centros de reclusión, pues además de hacinamiento la sobrepoblación, propicia alzamientos y merma la efectividad del cuerpo policial. "Se han entregado documentos, pero hasta la fecha solo se ha tramitado el traslado de dos internos, de los 16 existentes a penitenciarías de otras regiones".
La huelga de hambre protagonizada ayer por los internos, cesó luego que representantes de la Defensoría del Pueblo del estado Miranda levantaran un acta y escucharan las quejas de los reos. Ellos no solo hablaron de las condiciones de hacinamiento, sino también manifestaron la necesidad de que se permitan las visitas conyugales. "El problema es que no hay espacio para ello", refirió Mavares.
Los funcionarios de la Defensoría se comprometieron a abogar para mejorar las condiciones de la población interna.
Hace un mes se produjo un motín en los calabozos de Polisucre. Los presos violentaron los barrotes y abrieron un boquete en una de las celdas para fugarse. En ese centro conviven 56 detenidos, distribuidos en cinco calabozos.
Los domingos, cuando se realiza la visita familiar, la vigilancia en la sede de la institución es redoblada. Esto significa, según Mavares, que aquellos funcionarios que deberían estar en la calle para resguardar a la ciudadanía, vigilan que no se formen alzamientos y que la estadía de los parientes de los reos transcurra con tranquilidad.
"Esta función no les corresponde porque la sede de la policía no es un centro penitenciario. Solo hay dos calabozos. Uno de ellos era destinado para recluir de manera preventiva a mujeres y adolescentes. Pero en vista de la cantidad de reos, tuvieron que habilitarlo para que convivieran en espacios reducidos, similares a una habitación pequeña. Tengo efectivos que están al cuidado de un sujeto que goza de una medida de casa por cárcel. Ellos deberían resguardar los sectores más poblados de San Antonio de los Altos, en vez de pasar todo el día pendiente de que no se escape", dijo la jefa del organismo.
Desde hace dos meses ha solicitado a los representantes del Ministerio para el Servicio Penitenciario, el traslado de los presos a los centros de reclusión, pues además de hacinamiento la sobrepoblación, propicia alzamientos y merma la efectividad del cuerpo policial. "Se han entregado documentos, pero hasta la fecha solo se ha tramitado el traslado de dos internos, de los 16 existentes a penitenciarías de otras regiones".
La huelga de hambre protagonizada ayer por los internos, cesó luego que representantes de la Defensoría del Pueblo del estado Miranda levantaran un acta y escucharan las quejas de los reos. Ellos no solo hablaron de las condiciones de hacinamiento, sino también manifestaron la necesidad de que se permitan las visitas conyugales. "El problema es que no hay espacio para ello", refirió Mavares.
Los funcionarios de la Defensoría se comprometieron a abogar para mejorar las condiciones de la población interna.
Hace un mes se produjo un motín en los calabozos de Polisucre. Los presos violentaron los barrotes y abrieron un boquete en una de las celdas para fugarse. En ese centro conviven 56 detenidos, distribuidos en cinco calabozos.
