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02 marzo 2014

Persisten las colas para comprar alimentos en todo el país

Estiman que decretar días no laborables profundizará la escasez

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En Táchira los ciudadanos reportaron hasta 12 horas de cola para entrar a comprar en los supermercados ANGIE CONTRERAS C./ARCHIVO

EL UNIVERSAL

sábado 1 de marzo de 2014  12:00 AM

Los venezolanos aprovecharon los dos días no laborables que otorgó el Gobierno para ir a comprar alimentos. Ayer, en distintas ciudades del país, se registraron largas colas en los supermercados.

Los habitantes del estado Táchira denuncian que tienen dificultades para encontrar los productos de primera necesidad, no sólo en lo que se refiere a los alimentos de la cesta básica, sino también en artículos de cuidado personal y mantenimiento del hogar, descontento que ha quedado plasmado en las protestas que se mantienen desde hace dos semanas en esa entidad.

En San Cristóbal las personas acudieron de forma masiva a comprar alimentos. Muchos permanecieron por más de cinco horas en cola y mostraron números marcados en el antebrazo. En algunas zonas la gente estuvo hasta 12 horas en espera para comprar.

Los tachirenses, al igual que el resto de los venezolanos, andan en busca de alimentos básicos como pollo, carne, leche, arroz, harina para hacer arepas y hasta pan. De igual manera andan a la caza de artículos de primera necesidad como jabón de baño, champú, papel higiénico, crema de dientes y detergente para lavar la ropa.

También reportan largas filas de carros en las estaciones de servicio, y limitaciones para conseguir gas doméstico.

Las barricadas que impiden el paso en las distintas localidades tachirenses han afectado la distribución. Los camiones no pueden entrar ni salir del estado, entre otras cosas, por miedo a sufrir daños físicos, al transporte o a la mercancía.

En la zona agrícola de La Grita están detenidos unos 1.500 camiones que distribuyen hortalizas al resto del país.
Con el occidente de Venezuela convertido en epicentro de las protestas, algunos camioneros suspendieron los viajes por falta de seguridad. Otros apagaron los motores en solidaridad con los manifestantes, reseñó Reuters.

"No solamente podemos perder los camiones, o las cosechas. También podemos perder la vida", dijo Freddy Rosales, un representante de la asociación de productores de hortalizas de La Grita. "Ya nos saquearon un vehículo y quemaron otro". Destacó que esperarán los próximos días a ver si cesan las protestas.

En Caracas la situación es similar. Durante los últimos dos días los caraqueños acudieron de forma masiva a los supermercados y se registraron largas colas dentro y fuera de los establecimientos, tanto en las zonas populares como en el este de la ciudad.

Aunque algunos establecimientos se mostraron abastecidos, las ventas estuvieron restringidas, lo que ocasionaba malestar en quienes hicieron varias horas de cola.

En otras entidades como Coro, Barquisimeto, Maracay, Valencia, Maracaibo y zonas de Miranda también se reportaron largas colas en los supermercados durante este viernes.

El panorama se complica

Los empresarios calculan que la distribución de mercancías cayó a la mitad por el cierre de las vías desde mediados de febrero.

"Hay un incremento de la inasistencia al trabajo y dificultad para mantener normal la distribución de productos de consumo masivo", dijo Eduardo Garmendia, el presidente de Conindustria.

En el estado Carabobo, donde se concentra buena parte de la industria del país, las barricadas y las fuertes manifestaciones impidieron durante los últimos días la entrada de materias primas y la salida de bienes terminados.

"Las industrias trabajan a media máquina", dijo Damiano Del Vescovo, presidente de la Cámara de Comercio de Valencia.

Estiman que la situación podría empeorar si el Gobierno corta el suministro de combustibles a las zonas de conflicto, como ha sugerido el ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez.

Los empresarios sostienen que decretar días no laborables lejos de solucionar la situación complica aún más el desabastecimiento.

"Cuando vemos los anaqueles vacíos, meterle seis días sin trabajo es delicado. Las decisiones que toma el Gobierno en materia de orden político van en contralínea a las soluciones al desabastecimiento", dijo Carlos Larrazábal, vicepresidente de Fedecámaras a Reuters. ACC