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02 marzo 2014

"Estoy detenido"

 

EL UNIVERSAL

domingo 2 de marzo de 2014  12:00 AM

La del miércoles 19 debe contar entre las peores de estas jornadas de protesta callejera en Altamira. La carga de gases, perdigones y hasta disparos contra los manifestantes congregados en Altamira Sur y la Plaza Francia fue de tal magnitud que debieron buscar refugio en los edificios vecinos. Allí andaba la joven Marianne Moros: "Desde el 12 he estado en todas las protestas, pero no tirando piedras sino tomando fotos y hablando con los guardias nacionales, tratando de que entiendan que también están afectados por lo que hace el Gobierno. También he recogido evidencias, casquillos de perdigones, esas cosas. Por eso, creo, los guardias me tenían fichada".

La andanada de lacrimógenas y la arremetida de los uniformados hasta la propia plaza, la llevó a esconderse: "Corríamos y escuchábamos 'dispárale, dispárale'. Me metí por una callecita a un costado del hotel Four Seassons. Pasó un rato y cuando ya no se escuchaba nada, salí. Iba subiendo por la avenida a buscar mi carro y la guardia me persiguió y me atraparon, me dieron algunos golpes y me esposaron".

Alrededor de las 11 de la noche la llevaron, junto a otros seis muchachos, al comando de la Policía Nacional en la avenida Sucre. Apenas pudo mandar un mensaje de texto a su hermano Y no permitieron que la vieran ni él ni un abogado, hasta el día siguiente al momento de la audiencia en tribunales.

Salió libre bajo régimen de presentación. Y se siente afortunada: "Comparado con los otros casos, no me pasó nada. Y además pude hablar con policías que me decían que debíamos seguir protestando, que ellos no podían hacer nada pero que nos apoyaban. Eso fue muy interesante".

Juan -nombre falso- fue detenido el lunes 24 en Valencia: "Me agarró la guardia, pero me entregaron al Ejército". Desde las 6 de la mañana hasta las 3 de la tarde lo mantuvieron encerrado en un baño y apenas pudo decirle dos palabras a su esposa: "Estoy detenido". Nada más. Mientras él escuchaba insultos y amenazas, su familia se paseó por todos los centros de reclusión de la Valencia hasta que lo encontraron casi al momento en que llegaba trasladado a la Comandancia General de la Policía de Carabobo. Apenas entonces pudo hablar con ellos: "Durante el proceso nos trasladaron a varios lugares y mis familiares seguían a las patrullas para ver a dónde nos llevaban". Lo soltaron el miércoles 26, bajo régimen de presentación.