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27 agosto 2013

Acoso a la prensa no descansa en Venezuela

Rotativa de El Nacional, en operaciones / Archivo
Rotativa de El Nacional, en operaciones / Archivo

“La legislación establece multas a medios radioeléctricos y se han utilizado estos parámetros para aplicarla ahora a los impresos, un invento jurídico. El problema del Gobierno no es con la oposición, es con la crítica, y esa es la labor de los medios", dijo Carlos Correa, director de Espacio Público


En Venezuela el acoso a la prensa dejó de ser sólo un asunto de ojos morados y narices sangrantes. Ahora es institucional, con funcionarios y los poderes públicos orientados a limitar la información y la oferta de puntos de vista. La multa –con 1% de sus ingresos brutos– a El Nacional por publicar una foto de la morgue de Caracas, con cadáveres apilados, es el hito de censura más sonoro este año.

La prensa en las regiones es víctima de presiones, incluso económicas, en estados que dependen de la administración regional y nacional como principal fuente de pauta publicitaria. Cuenta el periodista Tarquino González, de La Prensa de Barinas: “Adán Chávez se convirtió en un verdugo.  Junto con la Procuraduría logró una multa al diario de 1% de los ingresos brutos por publicar fotos violentas. Con su llegada desapareció la publicidad oficial y la gobernación quedó debiendo hasta 500.000 bolívares.

Además, no se permite la entrada de ocho periodistas deportivos a los juegos del Zamora Fútbol Club, cuyo presidente es Adelis Chávez, hermano del gobernador. “Hace meses hicimos la denuncia de que el club no cancelaba a tiempo los salarios de los jugadores y nos enviaron una carta diciendo que por criticar a la junta directiva nos negaban el acceso”, explica Walman Linares, periodista.

Leo León, corresponsal y locutor de la radio 107.7FM del estado Mérida, enfrentará un juicio por difamación emprendido por el gobernador de ese estado, el oficialista, Alexis Rodríguez. El periodista informó sobre el ataque de motorizados a médicos y ciudadanos de la ULA. “Con su acusación es evidente que el gobernador pretende encubrir el incumplimiento de su función de garante del orden público”, señaló su abogado Caracciolo León.

El Correo del Caroní y a su director, David Natera, enfrentan sendas demandas por haber publicado artículos sobre la corrupción en la empresa estatal Ferrominera, que estuvo liderada por el empresario Yamal Mustafá, cercano al gobernador del estado Bolívar y detenido acusado de peculado doloso.

El efecto autocensura. “Lo que vivimos en Venezuela es lo que yo llamo el gol indirecto”, explica Carlos Correa, director de Espacio Público.  “La legislación establece multas a medios radioeléctricos y se han utilizado estos parámetros para aplicarla ahora a los impresos, un invento jurídico. El problema del Gobierno no es con la oposición, es con la crítica, y esa es la labor de los medios. El presidente Maduro obtuvo  50% de los votos, en un resultado que está en duda,  por eso se asocia la crítica con la ‘traición a la patria’ y la debilita con todo tipo de presiones. Aunque aún existe prensa escrita fuerte –incluso regional – corremos el riesgo de quedarnos sin medios sólidos que sigan pagando por un periodismo ético”, advierte Correa.