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19 junio 2013

Se han contagiado 15 enfermeros por AH1N1

Tanto en Lara como en Táchira esperan más vacunas para continuar con los procesos de vacunación masivos | Eleonora Delgado
La fracción de médicos de Acción Democrática advirtió que la vacuna de AH1N1 se vence el 30 de junio | Eleonora Delgado
La cifra corresponde a Caracas. Sólo 30% del personal que trabaja en el área de salud se ha vacunado

  • 19 de junio 2013 - 12:01 am
En Caracas, 15 enfermeros han sido hospitalizados, y luego enviados de reposo, por haber sido contagiados de influenza AH1N1. La cifra la dio a conocer el presidente del Colegio de Enfermería de Caracas, Ramón Agüero. “Esos casos no dejaron consecuencias que lamentar, pero dan cuenta de la gravedad de la situación”, subrayó. 

El gremio se encuentra levantando información en el resto del país para lograr una cifra consolidada de casos. José Félix Oletta, ex ministro de Sanidad y miembro de la Red de Sociedades Científicas y Médicas Venezolanas, indica que la cifra es totalmente plausible si se considera que “menos de 30% del personal que labora en el área de la salud ha sido vacunado”. Oletta refiere que en el país hay entre 350.000 y 500.000 personas vinculadas a este sector, incluyendo médicos, enfermeros, camilleros, conductores de ambulancia, entre otros. “Son los primeros que están en riesgo”, asegura. 

Además de los casos confirmados en Caracas, se tiene conocimiento de una enfermera fallecida la semana pasada en el estado Táchira –la sexta muerte por AH1N1 en la entidad– que se contagió al cuidar a otra persona afectada por el virus. “Pedimos al Estado que en lugar de hacer proselitismo, se dedique a tomar medidas de educación sanitaria y prevención. A los enfermeros les decimos que exijan al patrono que los dote de tapabocas de buena calidad, de bactericidas y fungicidas”, dijo Agüero.

En epidemia. La fracción de médicos de Acción Democrática hizo un llamado al Ministerio de Salud para que declare la epidemia de AH1N1. “Manteniendo escondida la cifra de las personas afectadas no vamos a salir adelante. Hay que hacer campaña, utilizar los medios de comunicación para promover las medidas preventivas: el uso del jabón líquido, utilizar toallas desechables, no darse la mano o saludarse con besos, evitar las reuniones y los sitios públicos, incluso adelantar el fin de las actividades escolares”, afirmó José Trujillo, jefe nacional de la fracción. Agüero coincidió en la importancia de que el ministerio desarrolle campañas preventivas y educativas a través de los medios. 

Los médicos de AD alertaron que la vacuna disponible en el país se vence el 30 de junio y agregaron que después de esa fecha no estará disponible hasta el mes de octubre. Oletta señaló que, ante el riesgo de que esto ocurra, se puede buscar la vacuna en países del hemisferio sur, como Brasil.

Extender la vacunación. El 26 de mayo, la ministra de Salud, Isabel Iturria, declaró que en el país se han aplicado alrededor de 3 millones de vacunas contra la influenza AH1N1 a pacientes de alto riesgo (con cáncer, VIH, diabetes, inmuno supresión y enfermedades broncopulmonares crónicas). Sin embargo, los especialistas consideran que es importante extender la población a la que se aplica la vacuna. “Están desasistidas las personas en edades intermedias que, según el último boletín epidemiológico, son los más afectados por el virus”, señaló Trujillo.

Para Oletta, 3 millones es una cantidad mínima que debería aumentar a 10 y 14 millones de vacunas para que fuese efectiva la medida.

Previsiones
El personal que labora en el área de salud debe asumir medidas especiales para evitar el contagio. José Félix Oletta, ex ministro de Sanidad, indica que es necesario contar con equipos de protección como la mascarilla N° 95, guantes y lentes; hacer limpieza de pisos y paredes de los lugares en los que están hospitalizadas las personas que padecen la enfermedad, en la mañana y en la noche; todos los trabajadores de salud deben estar vacunados; si presentan algún síntoma deben dejar de ir a trabajar; crear en los hospitales comités de control de la epidemia, y las enfermeras y doctoras embarazadas deben quedar fuera de las actividades de atención al público.