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27 septiembre 2012

Chávez suspendió discurso por apatía en militantes de Catia

 

Caravana del presidente Chávez en Catia | AVN

Caravana del presidente Chávez en Catia | AVN

“La movilización será el 7-0”, replicó Freddy Bernal sobre la poca asistencia de catienses al encuentro con Chávez

HERNÁN LUGO-GALICIA / Joanna Charaima Velandria 18 de septiembre 2012 - 00:01

Nicolás Maduro clamó a San Isidro Labrador para que la lluvia no empañara la presencia de Hugo Chávez en Catia. “Ahí, viene el huracán bol…”, dijo, sin terminar la frase por una falla en el micrófono. El santo lo escuchó. Ni garúa hubo. Quizás hubiese sido mejor que lloviera, pues los organizadores no lograron el objetivo de movilizar a miles de seguidores, como tal vez esperaba el candidato en aquel “bastión revolucionario”.

Apenas tres cuadras de entusiastas militantes se divisaron luego de que el “Chávez-móvil” (o carroza) partió desde la estación Pérez Bonalde, pasó frente a la Jefatura Civil de Sucre, siguió por la avenida El Atlántico, hasta llegar a la plaza Catia. Un total de 1,9 kilómetros de recorrido. “La movilización más importante será el 7-0”, respondió el diputado Freddy Bernal, responsable del circuito de Catia, cuando se le consultó por la escuálida asistencia.

La esperanza la centró en las listas 1x10 que, aseguró, les han permitido ubicar a 7,1 millones de electores desde diciembre de 2011 hasta la fecha. “El Presidente pidió un promedio de 12 personas por lista y la meta es tocar 1,5 millones en los próximos 19 días. Sólo en el casa por casa tendremos 8 millones, más 1,5 millones entre independientes, indecisos y los que ubiquen los partidos del Gran Polo, que se mueven sólo por el amor a Chávez”, señaló.

La asistencia provino de organismos públicos, como Bomberos del Distrito Capital, CASA, Pdvsa-Gas, CANTV y Alcaldía de Libertador; aunque en el recorrido la gente saludaba con euforia a Chávez desde sus apartamentos o en las cuatro tarimas que colocó el Comando Carabobo con música para que la espera fuera menos angustiosa. “Si ganamos no será por improvisación sino por el trabajo metódico de las Bases de Patrullas desde hace 9 meses. Entre enero y abril fue el despliegue social, luego el despliegue político y ahora entramos en la recta final”, dijo Bernal.

La reacción de Chávez fue no hablar cuando finalizó la caravana, algo que visualizaban los organizadores del acto desde temprano por la apatía de los vecinos de Catia. Darío Vivas, coordinador de movilización del comando, estaba furioso porque la tarima era pequeña, no acorde con la majestad presidencial, así como la concurrencia. “C..%&M…&&?”, expresó y se marchó.

Antes de la caravana, a las 5:15 pm, el candidato habló menos de 6 minutos con la prensa; lucía cansado y respondió las preguntas con desdén. “A palabras necias, oídos…”, replicó sobre la posibilidad de que la oposición triunfe con 1 millón de votos de diferencia. “Dentro de pocos días se demostrará lo que este pueblo es capaz. Le daremos a la burguesía una lección histórica. El pueblo se hace respetar”. Chávez confía en obtener 70% de los votos en Catia y para ello citó los resultados de 2006, cuando sacó 73% para la reelección.

Aunque en el pasado se burló de Hermann Escarrá porque hacía campaña enflusado, cambió de opinión cuando lo vio en VTV, en el programa En Confianza, alertando sobre los “peligros de un paquete neoliberal, del más primitivo capitalismo”. Expresó que le guardaba respeto. “Es un experto constitucionalista, es culto”, dijo