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23 agosto 2012

Cabello culpa a Soto Rojas de falta de recursos en la AN

PEDRO PABLO PEÑALOZA | EL UNIVERSAL

La Asamblea Nacional, que en siete meses aprobó 87,6 millones de bolívares fuertes en créditos adicionales para el Gobierno, no tiene dinero.

Los responsables de la administración del Parlamento se reunieron el martes en la tarde con los representantes de los trabajadores activos y jubilados del Poder Legislativo.

En teoría, el cónclave buscaría acercar a las partes y sentar las bases para discutir el contrato colectivo, vencido desde 2009. Sin embargo, el patrono sorprendió a los dirigentes sindicales y dejó claro que no tenía intenciones de negociar absolutamente nada.

La directiva de la AN solo ofrece a sus empleados un bono único de 2 mil bolívares, "sin incidencia salarial", aumentar el ticket de alimentación de Bs 1.200 a 1.500 y mejorar becas que, por cierto, no son disfrutadas por toda la plantilla. "No existe margen de maniobra a esta oferta económica", advirtieron los jerarcas.

Ante el reclamo de los voceros sindicales, el equipo de Diosdado Cabello (PSUV-Monagas) respondió culpando a la gestión de su antecesor, Fernando Soto Rojas (PSUV-Falcón), por el "déficit" de la AN. Según los emisarios de Cabello, la "mala política" de Recursos Humanos de Soto Rojas, con incrementos de sueldo "indiscriminados", golpeó las arcas del Parlamento venezolano.

La falta de recursos impediría a la cúpula del Poder Legislativo firmar la convención y mejorar la remuneración de sus trabajadores. El "paquete" de Cabello costaría a la institución Bs 24 millones 597 mil 945.

Los líderes sindicales refutaron el argumento y defendieron a Soto Rojas, apuntando que solo se limitó a cancelar viejas deudas y reconocer la antigüedad de los trabajadores, actualizando el escalafón.

Nómina gorda

Funcionarios, obreros y jubilados de la Cámara acordaron ayer rechazar la "imposición" de Cabello. Además, subrayaron que Soto Rojas "no nos dio una dádiva", sino que cumplió con obligaciones pendientes.

Los líderes sindicales llamaron la atención sobre un punto: el 31 de julio de 2011, la nómina del Parlamento llegaba a 3.872 personas. Un año después, suma 4.552. Asimismo, revelaron que en menos de un mes incorporaron a más de 500 empleados. "¿Y dónde estarán esos compañeros? ¿Qué hacen?", cuestionaron varios funcionarios con ironía.
Denunciaron que Cabello jamás los ha atendido. Por el contrario, indicaron que las autoridades niegan a los dirigentes sindicales el acceso al Palacio Federal Legislativo.

A la calle

Los empleados activos y jubilados, declarados en asamblea permanente desde el 12 de julio, resolvieron solicitar un amparo ante el Tribunal Supremo de Justicia para activar la discusión del convenio.

Este viernes marcharán otra vez hasta la sede del Ministerio del Trabajo, para exigir que admitan el contrato y faciliten las conversaciones. Demandan a la titular de ese despacho, María Cristina Iglesias, que respete sus derechos.

El planteamiento de Cabello, con su bono único de Bs 2 mil, indignó a funcionarios y obreros de todas las tendencias, que ayer se unieron para lanzar este grito al cielo: "¡No queremos bono, queremos contrato!".