Búsqueda personalizada

29 agosto 2012

Petras sugiere a Chávez “Estado de excepción” para asegurar revolución

28 Aug 2012

El escritor estadounidense de izquierda y sociólogo marxista, James Petras, quien ha sido un admirador del presidente Hugo Chávez y un permanente invitado de todos los marxistas latinoamericanos, se lanza con una sugerencia al régimen venezolano de “decretar Estado de Emergencia para detener las elecciones tras el sabotaje auspiciado por el imperialismo estadounidense que voló la planta de Amuay”.

Dice Petras que el ministro de energía, Rafael Ramírez, es un tecnócrata que no sabe de política y que por ello fue un error adelantarse a decir que era un “escape de gas”.

Insiste en el parecido con situaciones similares en otros países con gobiernos de izquierda en épocas electorales y por eso recomienda a Chávez suspender las elecciones, declarar el estado de excepción y así evitar que se pierda lo logrado en revolución”.

Quien lo entrevista cada semana para que mande su mensaje a la izquierda uruguaya, Chury Iribarne de Radio Centenario de Uruguay, le adelanta que en Venezuela el gobierno amigo de Hugo Chávez detuvo a un “gringo mercenario que había estado en países en guerra como Irak y Afganistán”. Asi le sirvió en bandeja el momento para que Petras lanzara su hipótesis de golpe contra Chávez.

Lo grave de las palabras de Petras es que se inscriben dentro de lo que nosotros denunciamos cuando salió una millonaria representación de diputados y funcionarios chavistas el pasado 24 de julio por el mundo para explicarle a sus aliados que “la oposición venezolana no iba a reconocer el triunfo de Chávez el 7 de Octubre y que por ello necesitaban de sus apoyos en todos los órdenes”.

El colmo del escritor es decir que “el atentado en Amuay el 25/8 es similar al atentado terrorista del 9/11 contra las torres de Nueva York”.

No hay que ignorar este mensaje. Es parte de lo que traman ante la inseguridad que tienen de alcanzar la victoria en Octubre. Por eso hay que hacerlo conocer.

Aquí la entrevista, con su audio, y una reseña breve de Wikipedia sobre el estadounidense.

La nota está alojada en la web Kaosenlared

Iris Varela: “No hay huelga de hambre en Tocorón y la supuesta protesta en Yare I y II es falsa”

Publicado el 29 de ago de 2012 2:11 pm

(Caracas, 29 de agosto. AVN).- La ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, dijo este miércoles que los penales del país están en total normalidad, con lo cual desestimó las publicaciones de medios privados, referidas a la existencia de huelgas de hambre y secuestros en 20 recintos venezolanos.

En el programa No te prives, transmitido por la emisora Alba Ciudad, en Caracas, Varela manifestó que en la Penitenciaria General de Venezuela (PGV), ubicada en San Juan de los Morros, estado Guárico, “no hay nadie retenido. No hay ninguna huelga de hambre en el penal de Tocorón, estado Aragua, y la supuesta protesta en Yare I y II es falsa”.

En su edición del martes el diario El Universal informó sobre una supuesta huelga a cargo de los líderes de la PGV, quienes fueron motivados a asumir esta iniciativa por los privados de libertad de los centros penitenciarios Yare I y II, ubicados en el estado Miranda.

Según la nota de este medio privado, con la medida los privados de libertad exigen a las autoridades que atiendan sus peticiones, entre las que destacan la destitución de la ministra, la revisión constitucional del nuevo Código Orgánico Penitenciario y la no militarización e intervención de los centros penitenciarios.

Al respecto, la ministra dijo que su despacho realiza su trabajo con éxito, en aras de garantizar las mejores condiciones de vida a los privados de libertad.

Entre las nuevas medidas para avanzar hacia la humanización penitenciaria, Varela mencionó que están hablando con los privados de libertad para adaptarlos a las reglas de cada penal.

Estamos tratando de darles las condiciones de vida necesarias. Hay control. Los privados de libertad van a su juicio, trabajan, estudian y están dedicándose a alguna actividad”, resaltó.

EFE: Yare, Sidor, las lluvias en el país y Amuay marcan los “ocho días para el olvido” de Chávez

Publicado el 28 de ago de 2012 11:01 pm |

Foto: Prensa Presidencial

(Caracas, 28 agosto. EFE).- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, lleva ocho días para el olvido con una matanza carcelaria que dejó 26 muertos, un desencuentro público con trabajadores, afectaciones en el país por lluvias asociadas al ciclón “Isaac” y la mayor tragedia petrolera en la historia del país.

La explosión de la refinería de Amuay, que hasta el momento deja un balance de al menos 41 muertos, 6 desaparecidos y más de un centenar de heridos, conmocionó en los últimos días a Venezuela y al mundo, en la que ha resultado ser una de las peores tragedias en la industria petrolera mundial de los últimos 25 años.

Apenas llegado a Caracas procedente del oriente del país, donde había estado encabezando las actividades de asistencia a los vecinos de la localidad de Cumanacoa, donde las lluvias dejadas por “Isaac” habían provocado cuantiosos daños materiales, el teléfono de Chávez sonó para recibir la noticia de la explosión en Amuay.

Chávez visitó Cumanacoa el pasado 24 de agosto. Foto: Gregorio Terán / Prensa Miraflores / Archivo

La refinería, situada en el Centro Refinador Paraguaná (CRP), uno de los mayores del mundo, estaba en llamas y al menos medio millar de viviendas sufrían destrozos y derrumbes.

El presidente viajó el domingo a la ciudad noroccidental de Punto Fijo, donde se encuentra la refinería, para conocer de primera mano lo que estaba ocurriendo allí.

Esta mañana, cuatro días después del inicio del fuego, los bomberos lograban extinguir las llamas en los últimos tanques de Amuay y el presidente salía en cadena nacional obligatoria para celebrar el final de la pesadilla en la refinería.

En su intervención el presidente conectó con Cumanacoa, donde aún continuaban los trabajos para responder a los daños dejados por las lluvias en la localidad, donde hay cerca de 20.000 personas.

Según las autoridades una persona murió y dos desaparecieron, en Caracas, como consecuencia de esas lluvias, que siguen afectando al occidente de Venezuela.

El periplo de Chávez por el oriente del país había comenzado hace diez días, cuando viajó a Ciudad Guayana (sureste) para encabezar varios actos oficiales y tener un encuentro con trabajadores de la industria pesada venezolana.

La reunión de Chávez con los trabajadores de Sidor fue escenario de reclamos laborales. Foto: Prensa Miraflores / Archivo

Tampoco le fue bien allá. El presidente tuvo que escuchar los reclamos de los trabajadores de la industria siderúrgica nacionalizada en 2009, que le trasladaron su malestar, incluso abucheándolo, por llevar más de dos años con la renegociación de su contrato colectivo.

“Recuerden una cosa, no me vuelvan a trancar (obstaculizar) las avenidas, eso no vale, trancar las avenidas”, bromeó el presidente en el inicio del encuentro con los trabajadores de la nacionalizada Siderúrgica del Orinoco (Sidor).

Al presidente no le funcionó el comentario y en cadena nacional obligatoria de radio y televisión los trabajadores le siguieron expresando sus demandas.

“Usted está viendo algunas inquietudes de algunos compañeros ahí que no podemos pasar por debajo de la mesa, la petición (…) con todo el respeto y el cariño, que necesitamos que se discuta nuestro contrato colectivo“, le dijo uno de los sindicalistas de la compañía, aplaudido por los trabajadores.

La cadena obligatoria de radio y televisión concluyó de forma inesperada, cuando Chávez aún tenía el micrófono en la mano, según informó el Gobierno, por un fallo eléctrico en el sistema de sonido.

El conflicto en Yare I estalló el pasado 20 de agosto. Foto: Yoset Montes / AVN / Archivo

Ese mismo día, el Gobierno informó de un enfrentamiento entre bandas armadas en una cárcel al sur de Caracas, la de Yare I, donde el propio presidente cumplió condena por el intento de golpe de Estado en 1992.

La ministra venezolana de Servicios Penitenciarios, Iris Varela, confirmó que 26 personas (una de ellas un familiar) murieron tiroteadas, después de un “enfrentamiento entre dos grupos fuertemente armados dentro del penal”.

Varela reconoció lo que el Gobierno venezolano viene diciendo desde hace tiempo: que “las cárceles son una bomba de tiempo”, y que Chávez ha resumido afirmando que la situación penitenciaria es “como un cáncer”.

El presidente venezolano no hizo ningún comentario sobre la crisis de Yare.

27 agosto 2012

DEM implementa ajuste de sueldos en el Poder Judicial

La medida se hará efectiva dentro de los próximos días, junto con el pago del correspondiente retroactivo

lunes, 27 de agosto de 2012

La Dirección Ejecutiva de la Magistratura (DEM), ratificando su compromiso con el talento humano y profesional del Poder Judicial, aprobó un ajuste al tabulador de sueldos y salarios del organismo que se traduce en un aumento salarial con vigencia a partir del 1º de mayo de 2012. Esta medida se hará efectiva dentro de los próximos días, junto con el pago del correspondiente retroactivo. Igualmente, el ajuste del tabulador permitió recortar las distancias entre los cargos a los que pertenecen la mayoría de los funcionarios judiciales, con el objeto de armonizar las remuneraciones de estas personas con criterios de equidad.
El incremento salarial beneficiará a todos los funcionarios, obreros y contratados (activos, jubilados y pensionados) que cada día suman lo mejor de su esfuerzo al servicio del Poder Judicial venezolano.

Prensa-DEM

A casi 30 años de Tacoa, Amuay. El Estado como patrono, ¿es impune en los accidentes laborales?

El accidente ocurrido en el estado Vargas el 19 de diciembre de 1982, conocido como la Tragedia de Tacoa, ocasionó más de 150 víctimas fatales. La propietaria de la planta termoeléctrica donde sucedió el percance era la C.A. Electricidad de Caracas. El hecho está considerado como el mayor accidente laboral ocurrido en Venezuela. Según información de prensa de diciembre del 2004, el entonces Alcalde Metropolitano Juan Barreto, asumía el compromiso público de impulsar la reapertura de las averiguaciones judiciales. Años más tarde, en diciembre de 2008, el portal en internet del Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (INPSASEL) rendía homenaje a las víctimas de aquel hecho, al tiempo que se reivindicaba como organismo rector de políticas públicas orientadas a proteger la seguridad y salud de los trabajadores. “…para que desastres como el de Tacoa no se volviesen a repetir…” De aquel accidente de 1982 quedaron entre otras enseñanzas, la constatación de la lentitud con que actúan los órganos de administración de justicia en estos casos. Hoy Tacoa pasó a ser Complejo Generador Josefa Joaquina Sánchez y pertenece a CORPOELEC, pero lo cierto, más allá de su reciente reactivación (12/07/2012), es que la responsabilidad de PDVSA y su filial Lagoven, propietaria del barco “Murachi” que presentó el sobrecalentamiento causante de la explosión, no ha sido determinada.

En recientes declaraciones al diario larense El Impulso, el médico ocupacional y fundador del INPSASEL, Francisco González, señalaba que Venezuela es uno de los 3 países en Latinoamérica que consagra constitucionalmente el derecho a la salud en el trabajo “…lo cual nos convierte en un país vanguardia en materia de protección a los trabajadores”. Pero una mirada a la Valuación Actuarial de la Asamblea Nacional 2003, contenida en el Boletín Epidemiológico del INPSASEL 2007 (último año que INPSASEL publicó una cifra oficial sobre el tema), así como a las proyecciones de la Organización Internacional del Trabajo referidas a Venezuela, evidencian que nuestro país se sitúa más bien en la perspectiva de contabilizar 369.746 accidentes laborales para 2012, respecto a 4.113.785 trabajadores expuestos. Estas fuentes no indican los sectores productivos donde la incidencia de accidentes laborales tendría mayor frecuencia y magnitud. Además, INPSASEL no publica las estadísticas oficiales actualizadas sobre accidentalidad y morbilidad laboral, desde hace 5 años. Estos hechos obligan a matizar el optimismo de Francisco González, a quien se le reconoce por sus aportes y preocupación constante sobre la materia.

Lo sucedido en Amuay bien pudiera calificarse como el peor accidente laboral en la historia de la industria petrolera venezolana y ante su magnitud, salta la duda acerca de la eficacia de INPSASEL para determinar la responsabilidad del Estado como patrono. Esta obligación no se circunscribe sólo a una palabra de condolencia, a un ascenso post mortem o a la atención médica, pues implica la prevención. El 28 de mayo de este año acompañamos desde PROVEA el diseño de una Queja presentada ante el Comité de Libertad Sindical de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), por el Sindicato Único de Trabajadores Petroleros, Petroquímicos, Gasíferos y Conexos del Estado Falcón (SUTPGEF), a propósito de la denuncia encabezada por Iván Freites, su Secretario General. Para entonces, una de las principales actividades desarrolladas por la Guardia Nacional acantonada en las adyacencias del Centro de Refinación Paraguaná (CRP), consistía en evitar que Iván Freites y demás miembros de la Junta Directiva del SUTPGEF, se comunicara con los trabajadores, hicieran asambleas y en general, impedir que transitaran por las instalaciones del CRP, bajo el argumento de que la industria petrolera es una “zona de seguridad”. Es decir, un espacio donde las actividades sindicales están prohibidas. Quizá algunos de esos funcionarios de la Guardia Nacional, hoy hayan sufrido algún daño en su organismo físico y eso es triste y lamentable. Pero es peor que Ramírez, el “ministro”, haya pretendido acallar la denuncia permanente del sindicato y de los trabajadores que conocen mejor que nadie la falta de prevención en esas instalaciones, y quien lejos de resolver la omisión de cumplimiento a su responsabilidad como patrono, invirtiendo el dinero necesario en adecuar los procesos a condiciones seguras de trabajo, haya optado por la represión. Es como matar al mensajero… Ahora, irónicamente, pareciera como si desde el centro de la tubería de gas en mal estado, haya salido otro tipo de grito, otra forma de denuncia. Estalla en la cara de la ineficiencia y de la burocracia, toda la verdad. Pareciera que la PDVSA “roja rojita” es esa que sale ardiendo en las fotos, roja por las llamas de incendio en Amuay.

Son notorias las deficiencias de INPSASEL en cuanto a la certificación de enfermedades ocupacionales (Caso Ovallera, por ejemplo) y su complicidad ante las denuncias de condiciones inseguras en la industria petrolera, en las empresas básicas de Guayana y en general, en los organismos públicos. INPSASEL y el Ministerio del Trabajo, han hecho caso omiso a las denuncias formuladas desde hace más de 3 años consecutivos por José Bodas, Secretario General de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (FUTPV), relativas a las fallas en el Complejo de Jose, el derrame petrolero en Guarapiche, los accidentes de PetroAnzoátegui, PetroPiar y un sin fin de empresas mixtas que operan sin garantizar las condiciones de salud y seguridad en el trabajo. Dado el agotamiento de las instancias nacionales para hacerse escuchar y en vista de la retaliación de la que ha sido objeto por sus denuncias, en mayo de este año y contando con el acompañamiento de Provea, José Bodas también formuló una Queja ante OIT denunciado al Ministerio de Energía y Minas, por violar la libertad sindical a los representantes de los trabajadores petroleros que no son genuflexos al gobierno, ya que se les excluyó de la discusión y firma de la convención colectiva, efectuada entre gallos y media noche, este mismo año. Entre los excluidos por un acuerdo entre la Central Sindical Socialista y Ramírez como Ministro de Energía y Minas, además de Bodas, está Iván Freites del SUTPGEF y Fran Luna (Zulia), miembros de la Corriente Clasista Unitaria Revolucionaria Autónoma (C-CURA).

Este análisis global del problema que está detrás del accidente de Amuay, es que el artículo 129 de la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente del Trabajo (LOPCYMAT), norma que entró en vigencia hace 7 años, determina que el empleador en el responsable principal de los eventos que ocurren dentro del centro de trabajo y además, establece claramente las sanciones a las que se expone el patrono cuando el trabajador es afectado en su vida y en su salud, con motivo del trabajo. Amuay como centro de trabajo, pertenece a la empresa PDVSA que posee el carácter de empleador. PDVSA, constitucionalmente, pertenece al Estado. Entonces el Estado por órgano del Ministro de Energía y Minas, en primera instancia, debe responder civil, administrativa y tal vez, penalmente, por lo ocurrido en Amuay. Que no haya otra muestra de impunidad como la de Tacoa!

María de la Esperanza Hermida,

Coordinadora de Exigibilidad, PROVEA

@espehermida

26 agosto 2012

Vecino de Amuay: El viernes empezó a sentirse un olor a gas muy fuerte (Fotos)

agosto 26, 2012 4:24 pm

(Foto AP)

Eran las siete de la noche del viernes, el olor a gas ya comenzaba a saturar el aire, pero los pobladores del sector La Pastora frente a la refinería de Amuay, una de las mayores del mundo, no prestaron mayor atención, reseña AP.

Acostumbrado a vivir en un ambiente altamente contaminado con los residuos de los hidrocarburos, Francisco González entre muchos otros pobladores del sector siguieron con su rutina diaria, pese a percibir las fuertes concentraciones de gas.

Pocas horas después se desató una infernal explosión e incendio que al menos causó la muerte a 39 personas e hirió a más de 80.

“Desde las 7 u 8 de la noche empezó a sentirse un olor a gas, a azufre y petróleo muy fuerte; quizás más de lo normal”, dijo González el domingo, quien junto a un hermano intentaba recuperar algunas de sus pertenencias y comenzaban a limpiar los destrozos causados por la explosión en esta barriada obrera, ubicada a menos de 100 metros de los depósitos de gas que estallaron.

“No nos alarmamos porque ya es costumbre, sobre todo cuando hay poca brisa, cuando hay clima de lluvia, que los gases por aquí se concentran, se sienten un poco más; así que nos fuimos a dormir cerca de la medianoche sin pararle mucho (sin prestar mucha atención)”, acotó.

“Después de eso no recuerdo mayor cosa, me bloqueé un poco, sólo recuerdo que salté de la cama por el estruendo de la explosión. Lo primero que vi fue que el apartamento estaba sin ventanas ni puertas, sin paredes, sólo piso y techo. Nos salvamos no sé cómo”, relató.

Las autoridades venezolanas dicen que la explosión se produjo después de la 1:00 de la madrugada del sábado en el Centro de Refinación de Paraguaná (CRP), el cual forma parte de la refinería de Amuay, cuando una fuga de gas creó una nube que estalló y desencadenó un incendio, que siguió el domingo con grandes bolsas de fuego que como un hongo se elevaba a los cielos.

Stella Lugo, gobernadora del estado Falcón, en declaraciones a la televisión estatal, inicialmente informó de 7 personas muertas y 48 heridas. Durante las siguientes horas, la cifra aumentó en forma sostenida.

Cuando llegó a la refinería en la madrugada, Lugo publicó una foto en Twitter que mostraba bolas de fuego y humo negro.

“Cuando vi el gran incendio en la refinería, el primer acto fue salir corriendo. Varios vecinos salimos a la vez. Los vecinos estaban también heridos, yo sufrí unas heridas en la mano y en el brazo, gracias a Dios sólo fue necesario algo de sutura”, comentó González, un hombre robusto como de 100 kilos, cuya mano derecha estaba vendada y cuyos brazos tenían varios puntos de sutura.

“Salimos, tratando de alejarnos lo más posible de la refinería”, dijo. Cerca de las 02.00 a.m. “Llegamos al hospital de Pueblo Nuevo, allí nos atendieron. El hospital era un manicomio, gente herida entraba uno tras otro como si fuera una autopista, todo el mundo corría. Las caras (de médicos y enfermeros) eran de espanto”.

Sentados en el piso aguardaron hasta las 10 de la mañana, puesto que la atención demoró por el cúmulo de casos graves.

“El primer apartamento frente a la gran bola de fuego era el mío, es el más afectado porque quizás fue el que recibió el mayor impacto”, acotó. La casa estaba a oscuras, vidrios rotos por doquier y apenas se asomaban algunos pocos bloques de 10 a 15 centímetros, donde alguna vez hubo paredes y una puerta de madera, cuidadosamente tallada.

“Estoy feliz de poder estar echando el cuento junto a mi familia, las cosas materiales aunque nos costó mucho tenerlas, valen poca cosa, cuando se compara con la vida”, comentó González.

El poblador, contador público de 31 años, mientras hablaba con el reportero de AP no podía quitarle la vista de encima a los depósitos de hidrocarburos de la refinería Amuay, ubicada al noroccidente de Caracas, que seguían ardiendo profusamente el domingo más de un día después de la explosión, levantando una espesa columna de humo negro que se extendía varios kilómetros.

Al dar un balance de los daños materiales, el vicepresidente Elías Jaua afirmó en la víspera que hay 209 casas y 11 locales comerciales que resultaron afectados por la explosión, entre ellos la propiedad de González. También fue demolido un puesto de la Guardia Nacional dentro de los limites de la refinería. Jaua dijo que 18 de las víctimas eran tropas de la Guardia Nacional.

Una habitante del sector La Pastora, Yolanda Mesone, atribuyó a un milagro el salir ilesa junto a una hija y tres nietos tras la explosión que hirió y mató a varios de sus vecinos.

“Yo estaba en la pieza (en una habitación de su casa) con mi nieta y mi niña (hija)… Dios es muy grande y la Virgencita, eso explotó tan feo que los vidrios cayeron sobre la cama, y a nosotros no nos pasó nada”, dijo Mesone a la AP.

“La Virgen, y Dios, fue quien nos protegió, eso estaba feo, feo, La puerta de la casa mía se cayó y a los vecinos el techo les cayó encima… el fuego venía como una avalancha, horrible todo”, añadió.

Mientras la mayoría de los habitantes de esta árida región del noroeste venezolano todavía no sale de su asombro, otros ya trabajan en la reconstrucción.

Decenas de personas el domingo en la mañana armados de escobas, palas y carretillas se abrían paso entre los escombros en procura de regresar a sus hogares, a la par que otros tratan de salvar algunos bienes, incluyendo cargas de alimentos y bebidas que no quedaron sepultados entre paredes desmoronadas y rejas retorcidas tras la estela de destrucción dejada por la onda expansivas.

“Ahora lo que queda es reconstruir, recoger lo poco que quedó y después ver que se puede hacer” para recomenzar, dijo a la AP Fernando Mendes Da Silva, el propietario de una panadería frente al Complejo refinador de Paraguaná, de la cual siguen en pie apenas algunas columnas y un cercano deposito de mercancías.

El panadero de origen portugués comentó que entre los afectados reina la incertidumbre e impacientemente esperan que el fuego se extinga.

Grandes columnas de fuego de más de 30 metros crujían al igual que el día anterior y arrojaba oleadas de aire muy caliente sobre la cara de socorristas, vecinos y periodistas que recorrían el sector en ruinas.

“Todavía hay riesgo, ves como la refinería todavía está ardiendo y hasta que no se calme ese fuego… no se puede hacer nada (reconstruir), no se puede saber que es lo que va a pasar”, señaló.

“Mientras tanto lo que queda es recoger lo que se pueda y esperar”, enfatizó.

Sobre las causas del siniestro, expertos coinciden que es necesario primero que se extinga el fuego por completo.

“Lo que molesta es que no hubo una señal de alarma, me hubiera gustado que al menos sonara una alarma o algo. Nos despertó el estruendo”, dijo Luis Suárez, un empleado bancario de 29 años.

“Muchos se despertaron creyendo que era un terremoto”, añadió.

La organización opositora Gente del Petróleo se quejó el sábado en un comunicado de la falta de mantenimiento de los equipos petroleros, e indicó que desde el 2003, luego que Chávez despidió a unos 18.000 empleados de PDVSA por apoyar un paro, han ocurrido 79 accidentes graves en el CRP con 19 trabajadores fallecidos y 67 lesionados.

El gerente general del CRP, Jesús Luongo, negó los señalamientos y dijo en un comunicado que en los últimos tres años PDVSA invirtió más de 6.000 millones de dólares en mantenimiento del circuito de refinación.

El director de la encuestadora local Datanálisis, Luis Vicente León, afirmó el sábado que el desastre ocurrido en la instalación petrolera —a menos de mes y medio de las elecciones en las que Chávez optará a una tercera reelección— podría generar una tendencia “negativa” desde el punto de vista político para el gobernante.

El presidente Hugo Chávez anunció el sábado que ordenó una exhaustiva investigación, y que dispuso tres días de duelo en el país que se encuentra en medio de una candente campaña electoral para los comicios del 7 de octubre.

“Debemos sobreponernos a esta tragedia”, señaló Chávez. Afirmó que la rápida acción de las autoridades evitó que se expandiera el incendio en las instalaciones petroleras.

Amuay es una de las refinerías más grandes del mundo y es parte del Complejo Refinador Paraguaná, que también incluye la refinería Cardón adyacente. En conjunto procesan diariamente unos 900.000 barriles de crudo y 200.000 barriles de gasolina, entre otros derivados del petróleo.

El ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, ha dicho que el país tiene suficiente combustible en inventario para al menos 10 días para mantener el mercado venezolano bien abastecido. Añadió que seguían ardiendo dos tanques de almacenamiento de combustible, pero que otras “áreas” de la refinería no fueron afectadas.

Una vez que las llamas se hayan extinguido completamente, Ramírez dijo que “estamos en capacidad de reiniciar operaciones en un máximo de dos días”.

AP/ Jorge Rueda

El videoreportero Ricardo Nunes contribuyó en esta nota.

La molestia de Chávez ante la pregunta de la periodista colombiana de RCN, Carmen Andrea Rengifo

Futpv: El Gobierno no hace mantenimiento a refinerías

 

Foto: Archivo

Caracas, 25 de agosto de 2012. El secretario general de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela, Iván Freites  anunció que en el país la inversión en industria no existe, nosotros venimos denunciando eso desde hace tres años”, destacó.

Freites aseguró que lo ocurrido este sábado se debe a que el Gobierno ha desatendido en los últimos años las tareas de mantenimiento de la industria petrolera y de eso quedó la explosión de una refinería que dejó al menos 24 muertos.

El ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, informó que la explosión se produjo por un escape de gas que generó una nube que hizo combustión a la 01.11 hora local (05.41 GMT) con una gran onda expansiva que causó derrumbes y roturas en las viviendas de los alrededores y en una instalación de la Guardia Nacional.

Freites aseguró que este tipo de eventos se están produciendo no solo en el CRP sino en todo el país.

Con información de Últimas Noticias.

Tragedia nacional

Domingo, 26 de Agosto de 2012

A1AMUAY1

La planta de Amuay -integrada en el Centro Refinador de Paraguaná- ardió desde la madrugada hasta la mañana de este sábado, tras un estallido causado por una fuga de olefinas en el Bloque 23 del área de almacenamiento de Gas Licuado de Petróleo (GLP) de la refinería. Correo del Caroní describe esta tragedia a través del relato familiar de dos hermanas y el testimonio de la periodista Sailú Urribarrí.

39

fallecidos reportaban las autoridades al cierre de la edición.

18

de los muertos eran miembros del comando militar de la seguridad en la refinería y otros 15 sus familiares que los acompañaban en la barraca del grupo castrense.

209

casas cercanas y 11 locales comerciales.

A5Refineria2

Recuerdos de escombros y angustia mantienen latente los habitantes de Amuay. Foto cortesía

Rolando Azocar Jr.
razocar@correodelcaroni.com

Una llamada la levantó de un sueño profundo. El reloj del celular marcaba las 2:00 de la madrugada mientras sonaba. No lo sintió repicar hasta un poco antes de las 5:00 de la mañana cuando María Primera se percató, ya despierta, de la llamada perdida.

Para ese momento todo el país ya se encontraba conmocionado ante una gran explosión en un área del Centro de Refinación de Paraguaná (CRP). No había mucha información, solo lo visible: una enorme nube de humo sobre la ciudad y enérgicas llamaradas emanando del complejo petrolero.

La inquietud se adueñó de María. Pese a que lleva más de seis años viviendo en Ciudad Guayana, es oriunda del estado Falcón. Parte de su familia vive en Amuay, ese pequeño pueblo pesquero ubicado en la Península de Paraguaná que desde 1950, con la inauguración de la refinería, es reconocido como una central petrolera. Su hermana y algunos amigos trabajan en Petróleos de Venezuela (Pdvsa).

Devolvió la llamada con zozobra, pero su hermana, que minutos atrás la había llamado, no contestó. Intentó comunicarse al teléfono residencial; tampoco tuvo suerte, sonaba ocupado y la preocupación creció. Luego se enteró que minutos antes de que llamara, su familia había dejado descolgada la bocina en el apuro de alejarse del área.

Los segundos pasaban y, entre la claridad de un amanecer nublado, la incertidumbre se hacía mayor. El pánico recorrió su cuerpo cuando leyó, en el perfil del Black Berry Messenger de un amigo de Falcón: “Las personas que vivan en Judibana, Alí Primera, Campo Médico… deben desalojar el área porque hay peligro de una segunda explosión”. Sintió desesperación.

Entre la consternación

Luego de la 1:00 de la mañana Marcia Primera despertó bruscamente ante un estruendo ensordecedor. Su primera conclusión, mientras despertaba con gran susto, fue que un terremoto había movido la ciudad.
Sobre los enseres de la sala se extendían escombros difuminados entre una nube de polvo. No entendió lo que pasaba hasta que vio parte del techo desecho. Corrió al cuarto de su mamá a quién encontró inmersa en una crisis de pánico. Aunque ese dormitorio estaba intacto, en el siguiente también se había desplomado parte del techo.

Desde la entrada de la casa, ubicada en la comunidad Alí Primera, era inevitable ver el panorama dramático: una nube de humo arropada en llamas, cubría el cielo a poco más de 200 metros de la vivienda. Los vecinos se debatían entre abandonar la zona o ver el escenario impactados. Marciela optó por la primera.

Desde ese momento y hasta que llegó a Caja de Agua, sector ubicado a siete minutos de Alí Primera en donde se refugió en casa de un familiar, todo fue confusión. Las personas, desesperadas por lo sucedido, intentaban alejarse de la refinería lo antes posible. El miedo a una nueva explosión estaba en el ambiente.

Marciela intentó comunicarse con María, su hermana, quien vive en Ciudad Guayana desde hace seis años. No tuvo suerte. Llegó a Caja de Agua aún asustada por la explosión y por una colisión a su vehículo entre el tumulto y la desesperación por abandonar el área.

Sensación de inseguridad

A unos 15 minutos de la refinería de Paraguaná, en el centro de Punto Fijo, Sailú Urribarrí, corresponsal de FM Center y El Universal, también escuchó el estruendo. Entre la dualidad de ciudadana y periodista, la reportera cobró protagonismo. No se asustó ante la trifulca, investigó antes de adjuntarle el calificativo de “grave” a la situación.

Es maracucha de nacimiento, empero, su trabajo la ha llevado a diversos territorios, entre ellos, Ciudad Guayana y Falcón. En el tiempo que lleva viviendo en el noroccidente son múltiples las ocasiones en las que ha tenido que cubrir explosiones que se generan aisladas y controladas en la refinería. Pensó que era “otra más”.

Sin embargo, al asomarse por la ventana, el paisaje la abrumó: “Al ver el cielo rojo y no saber si es el humo o la oscuridad de la noche, la impresión cambia”, resalta la periodista que, aunque se dirigió de inmediato al área, no pudo llegar sino hasta las 7:00 de la mañana.

“La ciudad estaba confusa, la gente comenzó a irse. Esas zonas pobladas comenzaron a salir hasta el centro o la entrada de Punto Fijo. Los accesos a la refinería fueron trancados”, explica Urribarrí, quien compartió hace algunos años en la redacción de Correo del Caroní en la fuente de sucesos.

Las autoridades -agrega- realizaron un amplio trabajo para mantener la calma en la ciudad y la situación controlada.

“Ya estamos acostumbrados a vivir al lado del Centro de Refinación de Paraguaná, pero no estamos preparados para una situación como la que se registró, porque creemos que es normal que hayan estallidos ahí (…) Ahora es difícil sentirte seguro cuando ves que la refinería que colinda con tu comunidad, está prendida en llamas. Es muy difícil, a pesar de que veas que están las autoridades atendiendo la situación”, asegura la periodista que, en su despliegue informativo, fue testigo de la desesperación de las personas, aún varias horas después del incidente. 

Miedo latente

“Fue horrible María. No escuchaba la voz de mi mamá. No había luz y no se veía nada”, explicaba Marciela a su hermana. Ya eran las 5:30 de la mañana cuando contestó el celular. Descansaba ante el despliegue de emociones vividas horas atrás. Estaba más calmada, pero al recordar el momento no pudo evitar revivir la zozobra y soltar el llanto.

“Es difícil sentirte seguro cuando ves que la refinería que colinda con tu comunidad, está prendida en llamas”. Sailú Urribarrí, corresponsal del diario El Universal en Falcón.

María también sollozó al escucharla. Aunque no hubo heridos en su familia, las posibilidades eran amplias: “La casa de mi mamá siempre está full. En época de vacaciones mis sobrinos se van para allá. Casualmente, desde hace dos días hay problemas con la luz y ellos se fueron a casa de mi hermana en Campo Médico. O sea que si ellos hubieran estado durmiendo ahí, les cae eso”, analiza.

Aunque ya se ha comunicado con sus dos hermanas, una de ellas empleada de Pdvsa y habitante de Campo Médico, un pequeño complejo habitacional para los trabajadores de la refinería, la angustia por la situación se mantiene en el ambiente.

En los próximos días, uno de sus sobrinos viajará a la ciudad para prestar apoyo a sus familiares afectados. Ella hará lo mismo en lo que pueda. Y aunque las autoridades aseguran que la situación está controlada, el miedo de que sus familiares continúen viviendo a pocos metros de la refinería continúa latente.

Reuters: Venezuela intenta apagar el fuego tras letal accidente petrolero

Publicado el 26 de ago de 2012 12:27 pm

(Caracas, 26 agosto Reuters) - Venezuela intentaba el domingo apaciguar las llamas e iniciaba la remoción de escombros del más letal accidente en su industria petrolera, que mató al menos a 39 personas, hirió a unas cincuenta y provocó daños en la mayor refinería del país OPEP.

En la última declaración oficial, el vicepresidente Elías Jaua reportó que conforme se extinguía el fuego comenzaban las labores de rescate, las que permitieron encontrar nuevas víctimas fatales entre los escombros calcinados de las viviendas ubicadas alrededor del centro refinador.

“El incendio ha sido reducido, sin embargo, no ha podido ser extinguido hasta el momento. Reiteramos que está bajo control de los bomberos y los cuerpos de seguridad de PDVSA”, dijo Jaua a reporteros tarde el sábado.

“En la medida en que hemos ido reduciendo el fuego, hemos podido ir removiendo escombros y eso nos ha permitido encontrar nuevos cadáveres (…) hasta este momento la cifra de 39 compatriotas que están en la morgue”, agregó.

El sábado, una explosión en la refinería de Amuay, con una capacidad de 645.000 barriles por día (bpd), destruyó el área de tanques de almacenamiento de la planta, afectó a un pequeño destacamento militar y a más de 200 viviendas.

La magnitud del flagelo obligó al presidente Hugo Chávez a declarar tres días de luto nacional y diversos eventos públicos fueron pospuestos, como un simulacro electoral para poner a punto los sistemas de cara a las presidenciales del 7 de octubre donde el mandatario buscará una nueva reelección.

Diversos gobiernos aliados de Caracas, como Nicaragua y Bolivia, se apresuraron en mostrar sus condolencias.

Amuay es uno de los principales puntos de exportación de derivados de Venezuela

El ministro de Energía, Rafael Ramírez, aseguró el sábado que no habían unidades de proceso afectadas y descartó declarar la fuerza mayor debido a que el país cuenta con suficientes inventarios para atender los envíos y la demanda local.

El funcionario estimó además que la refinería podría volver a la normalidad el lunes.

Pese a los anuncios de Ramírez, operadores estimaron que la exportación de crudo y derivados venezolanos experimentará demoras en los próximos días tras el incidente.

Amuay es uno de los principales puntos de exportación de derivados de Venezuela, principalmente con destino a Estados Unidos, y forma parte del Centro Refinador Paraguaná (CRP), el segundo mayor del mundo detrás de Jamnagar, en India.

El accidente encendió las alarmas sobre el estado de las instalaciones petroleras de una nación miembro de la OPEP que ha sufrido numerosos incidentes operacionales en los últimos años, los que han perjudicado su producción y capacidad para cumplir con sus ambiciosas metas de expansión.

La noche del sábado, Chávez emitió un comunicado donde se comprometió a “llegar hasta la verdad” del origen del siniestro, mientras sindicatos acusaban a la falta de mantenimiento como la causante del accidente.

En la última década, las refinerías venezolanas han sido afectadas por frecuentes fallas en el sistema de energía, lo que sumado a incidentes y demoras en los mantenimientos planificados han afectado el volumen de exportaciones del mayor suplidor de crudo de Sudamérica

Imágenes de este domingo: así se ve hoy el incendio de la refinería Amuay

 

  • Las imágenes han sido tomadas esta mañana en Amuay
  • El incendio sigue manteniendo intensidad.

Publicado el 26 de ago de 2012 12:14 pm

Foto: Cortesía Diario La Manana de Coro

(Caracas, 26 de agosto. Noticias24) – El incendio provocado por una devastadora explosión en la principal refinería de Venezuela sigue activo este domingo, más de 30 horas después de que se desencandenara el accidente que se cobró 39 muertos.

Las llamas, de unos 100 metros de ancho y más de 50 metros de alto, podían apreciarse claramente desde varios kilómetros de distancia en la refinería de Amuay, gestionada por Pdvsa y situada en el estado Falcón.

El Gobierno Nacional ha mantenido acordonada la zona a unos 300 metros de las instalaciones.

Foto: Cortesía Diario La Manana de Coro

Foto: Cortesía Diario La Manana de Coro

Foto: Cortesía Diario La Manana de Coro

Foto: Cortesía Diario La Manana de Coro

Foto: AP Images

Foto: AP Images

Foto: AP Images

Foto: AP Images

Foto: AFP

Foto: AFP

Foto: AFP

Foto: AFP

Foto: AFP

Foto: AFP

Foto: EFE

Foto: EFE

Foto: EFE

Foto: EFE

Foto: Noris Argotte / Noticias24

Foto: EFE

Foto: Noris Argotte / Noticias24

Foto: Noris Argotte / Noticias24

Foto: Noris Argotte / Noticias24

Foto: AFP

Foto: AFP

Foto: AFP

La explosión en Amuay es considerada la más grave del mundo en los últimos 25 años

el 26 de ago de 2012 6:49 pm

Foto: AP Images

(CARACAS, 26 de agosto. AFP) - La explosión el sábado en una refinería de petróleo en Venezuela, que ha dejado 39 muertos, es la más grave en el mundo de los últimos 25 años.

A continuación, algunos de los incidentes similares ocurridos en los últimos años:

- 14 de septiembre de 1997, India. Al menos 30 personas murieron en un gigantesco incendio en una refinería de petróleo de la compañía estatal Hindustan Petroleum Corporation Limited (HPCL) en Visakhapatnam (sur). El incendio hizo explotar distintos depósitos, lo que forzó a las autoridades a evacuar a 150.000 habitantes de cinco pueblos cercanos.

- 25 de junio de 2000, Kuwait. Cuatro obreros fallecieron y 50 personas resultaron heridas en una explosión provocada por una fuga de gas en la principal refinería de Kuwait, al sur de la capital.

- 14 de agosto de 2003, España. Siete obreros que trabajaban en la compañía subcontratada murieron en Puertollano (centro) luego de una explosión producida en una refinería de Repsol.

- 30 de octubre de 2004, China. Siete obreros perecieron en una explosión mientras reparaban un conducto que contenía sulfuro de hidrógeno en una refinería de petróleo en Daqing (noreste).

- 23 de marzo de 2005, Estados Unidos. Quince muertos y más de 70 heridos en una explosión que afectó a varios edificios, provocando un incendio en la mayor refinería estadounidense del grupo petrolero británico BP en Texas (sur).

- 21 de marzo de 2006, Venezuela. Dos obreros murieron en un incendio mientras realizaban operaciones de mantenimiento en la refinería de Amuay, operada por la compañía petrolera nacional PDVSA, situada 400 kilómetros al noroeste de Caracas.

- 3 de abril de 2010, Estados Unidos. Cinco empleados, tres hombres y dos mujeres, de una refinería de petróleo de la compañía Tesoro de Anacortes (noroeste), cerca de la frontera con Canadá, fallecieron en un incendio en el curso de una operación de “mantenimiento rutinario”.

- 7 de septiembre de 2010, México. Dos muertos en una explosión provocada por una fuga en una instalación de una refinería de la compañía Petróleos Mexicanos (Pemex) en Cadereyta, cerca de Monterrey (noreste).

- 2 de junio de 2011, Gran Bretaña. Cuatro trabajadores murieron en un incendio producido tras la explosión en una refinería de petróleo perteneciente al grupo estadounidense Chevron en Gales. Según la policía, un tanque de almacenamiento explotó en el curso de trabajos de mantenimiento en esta refinería, una de las más importantes de Europa, que cuenta con 1.400 empleados.

- 30 de julio de 2011, México. Al menos dos obreros resultaron muertos por una explosión ocurrida luego del arranque de una unidad de tratamiento en una refinería perteneciente a la compañía nacional Pemex en Tula, en el norte de México.

- 25 de agosto de 2012, Venezuela. Al menos 39 personas murieron y más de 80 resultaron heridas en una explosión de la refinería de Amuay, operada por PDVSA.

25 agosto 2012

Nuevas imágenes diurnas de la tragedia en la refinería Amuay (actualizado con agencias)

El portal Notifalcon.com y numerosos usuarios de Twitter de la región han dado cobertura a la noticia desde las primeras horas de la madrugada.

  • Fotógrafos de agencias de noticias internacionales ya se encuentran en Paraguaná documentando la tragedia.
  • Según el Diario El Amanecer de Falcón, la onda expansiva de la explosión causó destrozos en un radio de 25 kilómetros.

Publicado el 25 de ago de 2012 2:31 pm

Foto: EFE / Yunior Lugo

Foto: EFE / Yunior Lugo

Foto: EFE / Yunior Lugo

Foto: EFE / Yunior Lugo

Foto: EFE / Yunior Lugo

Foto: Reuters

Foto: AP

Foto: AP

Foto: @Notifalcón

Foto: @Notifalcón

Foto: @Notifalcón

Foto: @Notifalcón

Foto: @David_Quero

Foto: @GustavoAdolf125

Foto: @GustavoAdolf125

Foto: @NOTIFALCON

Foto: @joryet_b

Foto: Andrés Castillo / Twitter @AndrsCastilloo

Foto: Andrés Castillo / Twitter @AndrsCastilloo

La columna de humo que se aprecia a las 5:55am sobre la refinería Amuay – Foto: Noemar_jms Noemar Maldonado – Twitter

La columna de humo que se aprecia ya al amanecer – Foto: AndyUrd – Twitter