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10 diciembre 2010

Los derechos laborales son derechos humanos

Escrito por CSA

09/12/10

Los derechos humanos son inherentes a todos los seres humanos, sin discriminación alguna y no se negocian

Los derechos humanos deben ser reconocidos en su integralidad y no pueden ser regresivos, sino al contrario: siempre deben avanzar. Son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin cualquier discriminación, e implican leyes y normas que garanticen los recursos necesarios para su efectividad.
El derecho a la libre asociación sindical es reconocido por normas internacionales a todos/as los/as trabajadores/as. En el preámbulo de la Constitución de la OIT se proclama como urgente el reconocimiento del principio de la libertad sindical, así como los Convenios 87 y 98, que tratan de la Libertad Sindical y Negociación Colectiva.csa%20ddhh%20site%202
Otros instrumentos, como el “Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales”, reconocen como derechos de todas las personas: el trabajo, el goce de condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias, la sindicalización, la libertad sindical y la realización de huelga, la seguridad social, la protección y asistencia a la familia.
Para el pleno ejercicio del derecho a la libertad sindical es necesario el disfrute del derecho a la vida, a la integridad, a la libertad y a la seguridad de la persona, del derecho de libre opinión y expresión y del derecho de reunión – y estos deben estar protegidos por el Estado.
En nuestro continente los sindicatos siguen enfrentando gravísimos problemas, de los cuales podemos destacar algunos ejemplos: política antisindical, contratación colectiva restrictiva – principalmente en relación al sector público –, criminalización de la protesta social de los/as trabajadores/as, interferencia gubernamental en la negociación colectiva, en las elecciones sindicales y en el reconocimiento de los sindicatos, demisión de líderes sindicales y obstaculización de los mecanismos de defensa, de procedimientos de conciliación y arbitraje, así como irrespeto a los derechos adquiridos. 
Podemos destacar algunos ejemplos de la grave situación de violencia antisindical en las Américas. El continente es el más mortífero para los sindicalistas debido a que el nivel de impunidad es casi total para los autores materiales e intelectuales de estos crímenes.
Colombia se destaca como el lugar más peligroso del planeta para los sindicalistas, seguido por Guatemala, dónde la violencia se ha incrementado en los últimos años. En Honduras, el golpe de Estado ha puesto en riesgo la vida de sindicalistas, sobre todo los que están luchando en el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).
En Panamá, protestas contra los intentos del gobierno de Ricardo Martinelli en imponer la Ley 30, conocida popularmente como Ley Chorizo, resultaron en la masacre de Bocas del Toro, con un saldo de más de 10 muertos, más de 700 heridos (incluidos ciegos), cientos de detenidos y la persecución desatada contra la dirigencia sindical y popular. 
En Nicaragua, los contratos de corta duración impiden aumentar el número de miembros de los sindicatos. También se destacan los casos de Costa Rica y Venezuela, dónde los gobiernos continúan con sus injerencias en los asuntos de las centrales sindicales.
En este día 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, la CSA invita a todas sus afiliadas a seguir luchando para que los derechos humanos – y en especial los derechos sindicales – sean efectivos en todos los países de las Américas. Necesitamos seguir en la pelea con el fin de asegurar que los derechos humanos de todas las personas sean respetados, sin excepción.
Fraternalmente,

 

Víctor Báez Mosqueira
Secretario General

Laerte Teixeira da Costa
Secretario de Políticas Sociales