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22 septiembre 2007

Los retos de la mujer en la sociedad del siglo XXI

En el marco del Primer foro sobre el Derecho de las Mujeres a una vida Libre de Violencia, la Directora del Instituto de Estudios Superiores del Ministerio Público Dilia Parra Guillén, manifestó que uno de los problemas más graves a los que se enfrenta la mujer en la actualidad, es la violencia que se ejerce contra ellas por el sólo hecho de serlo.

Indicó que la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia se ha propuesto como objeto el “garantizar y promover el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia creando condiciones para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus manifestaciones y ámbitos, impulsando cambios en los patrones socioculturales que sostienen la desigualdad de género y las relaciones de poder sobre las mujeres, para favorecer la construcción de una sociedad democrática, participativa, paritaria y protagónica”.

LOS DERECHOS HUMANOS EN LA CONSTITUCIÓN DE 1999

La Directora del Instituto de Estudios Superiores del Ministerio Público resaltó que los movimientos de mujeres, con su accionar sistemático y permanente en el tiempo, han obtenido logros importantes en el reconocimiento de sus derechos; sin embargo, es en el año 1999, con la aprobación de la Constitución, cuando se obtiene el mayor logro que marca un hito en la historia de luchas de las mujeres en el país, al visualizar a las mujeres e incluir la perspectiva de género en la carta Magna.

Es así como a partir de la aprobación de la Carta Magna de 1999 la Mujer ha tenido un rol determinante y protagónico en la sociedad venezolana, el reconocimiento de sus derechos y el empoderamiento que le transfiere el ordenamiento jurídico-político, le ha permitido conducir su propio destino individual y colectivo en busca de su felicidad personal, familiar y espiritual.

Asimismo comentó que en la actualidad es imperante “inventar nuevas maneras de relacionarnos y cambiar el viejo adagio romano porque si queremos la paz, tenemos que inventarla, tenemos que prepararnos y mantenerla. La paz y la justicia de los pueblos no sólo deben estar en manos de los gobernantes, sino también en manos de los pueblos, debemos saber construir la paz dentro de nosotros mismos, en nuestros hogares, en el entorno donde a diario nos movemos, y tener tanta paz interior y exterior para que podamos vivir sanamente”.

Parra concluyó señalando que la Mujer representa el “símbolo más tierno y admirable” para lograr vivir en paz y aseguró que su protagonismo activo y su lucha día a día son fiel ejemplo de que la paz es posible.

Autor:
Prensa TSJ
Fecha de Publicación:
20/09/2007